La pandemia del COVID-19 ha transformado las formas de trabajo en la mayoría de las empresas. El confinamiento ha provocado que muchos negocios tengan que reinventarse y que surjan nuevas formas de trabajo para permitir que las actividades continúen. La mejor noticia que puede traer la crisis sanitaria es aprender algo al respecto.
En este sentido, desde el Club Excelencia en Gestión han presentado el documento “Lecciones de gestión aprendidas de la COVID-19”. En este documento se recogen las mejores iniciativas de las empresas para su supervivencia, experiencias de innovación, modelos de trabajo, etc., con la finalidad de elaborar un decálogo que puede servir como base para salir hacia delante, y poder hacer frente a las adversidades en esta situación de incertidumbre. El decálogo sintetiza experiencias y acciones de multitud de compañías para poder ser una guía de aprendizaje para todas las empresas.
Decálogo de la buena gestión empresarial
- Cuidado de la salud de los empleados. Muy importante priorizar la salud de los trabajadores en todos los sentidos.
- Anticipación y adaptación. Son claves en periodos de crisis. Poder anticiparse a lo que viene y saber afrontar las adversidades, reinventándose, implantando nuevos mecanismos, etc.
- Propósito, estrategia y objetivos claros. Tener un fin establecido es básico para que todos los grupos de la empresa remen en la misma dirección y se tomen decisiones eficaces.
- Liderazgo sólido. Es la mejor manera de conseguir un trabajo resiliente. Los líderes empresariales deben ser eficaces y competentes.
- Buena comunicación. Fundamental que la comunicación sea directa y clara entre todos los trabajadores de la empresa. Es la mejor manera de sentirse vinculado a un proyecto y de que el trabajo de cada uno sea eficiente.
- Aprender. Sacar conclusiones de las necesidades empresariales para aprender de ellas y no volver a cometer los mismos errores.
- Cooperación. Buscar todas las sinergias posibles con los trabajadores, pero también con partners, proveedores, clientes, etc.
- Autogestión. Saber ser más autosuficientes en la producción es muy importante para que la empresa avance.
- Digitalización e innovación. Se ha demostrado que son piezas básicas para que una empresa sobreviva a una crisis. Es urgente que todas las empresas incluyan mecanismos tecnológicos para digitalizarse.
- Solidaridad. No deja de ser una crisis, por lo que la responsabilidad social corporativa no puede dejarse de lado. Es un bien común salir de ella.
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