La crisis sanitaria causada por el COVID-19 nos dejará una nueva forma de entender el liderazgo dentro de las organizaciones. Esta ha sido una de las principales conclusiones que María Casado, directora de Seguridad, Salud y Medio Ambiente de GSK Aranda, ha destacado en el taller sobre liderazgo y gestión de crisis impartido por esta compañía dentro de la programación online de STEM Talent Girl.
Ese cambio en la manera de concebir el liderazgo viene provocado por una “crisis sin precedentes en nuestra generación”. Por un lado, “porque afecta a la salud, que es nuestra parte más esencial y nos pone en una situación de vulnerabilidad total, pasando todo lo demás a un segundo plano y, por otro lado, por la rapidez de propagación a nivel mundial y el colapso de los sistemas sanitarios que hace que cualquier patología dispare su nivel de indefensión”.
Casado se muestra convencida de que la nueva manera de ejercer el liderazgo, aunque no desdeñará facetas clásicas del liderazgo que seguirán siendo valiosas, incluirá dos nuevas habilidades fundamentales, como son la gestión ultra rápida, poniendo en marcha metodologías de trabajo en tiempo récord, y la capacidad de trabajar de forma cómoda fuera de la que se da en llamar como la zona de confort. En este sentido, la responsable de GSK Aranda destaca nuevas modalidades de trabajo como el teletrabajo, la información médica constante o la necesidad de información actualidad prácticamente en tiempo real a los miembros de la organización.
Las tecnologías, fundamentales
En este nuevo horizonte, el papel que jugarán las tecnologías va a ser totalmente crucial. En opinión de Casado, estas herramientas son “la base de nuevas formas de comunicarnos, formarnos, informarnos y trabajar e interpretar los datos para tomar mejores decisiones”. Esto no solo continuará siendo así, sino que se hará más patente una vez que se supere esta crisis sanitaria. La directora de Seguridad, Salud y Medio Ambiente de GSK Aranda considera que “las tecnologías nos han permitido ejecutar centenares de procesos en paralelo y en remoto que, antes del Covid19, no hubiéramos imaginado”. Y es que, a su juicio, sin la tecnología hubiera sido imposible mantener la actividad operativa al más alto nivel.
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