La extensión mundial del coronavirus está impactando de lleno a las empresas, provocando situaciones de incertidumbre ya no sólo por el miedo al contagio, sino, además, por la caída de ingresos y su repercusión en los resultados. Por ello, los líderes deben de adoptar un comportamiento adecuado para ayudar a su organización a permanecer segura, comprometida y enfocada en hacer avanzar el negocio.
Ante este complicado entorno ¿cómo deben de actuar los directivos? A esta cuestión André Ribeiro, Vicepresidente de BTS, afirma que “en primer lugar, hay que tener en cuenta que el miedo o la preocupación disminuye los niveles de colaboración, en favor del interés propio de las personas, en un momento en que su comportamiento es más importante que nunca. Por ello, es fundamental que los líderes tomen decisiones y las comuniquen con claridad”.
Estas decisiones se deben tomar de forma rápida e inclusiva para que sean efectivas, debido a que si los procesos de decisión se prolongan, serán más costosos y se detendrá la acción por falta de alineación. Por otro lado, hay que evitar que los empleados completen los espacios en blanco, ya que en tiempos de incertidumbre las personas tienden a llenar los huecos libres con el peor escenario posible, de ahí que la comunicación sea fundamental para que se aborde directamente cualquier incógnita o duda.
Para André Ribeiro hay que restablecer las prioridades en tiempo real. “Las empresas necesitan responder rápidamente, para poder ver qué hacer y qué no hacer. Si las nuevas prioridades se superponen a las antiguas, se confunde a los empleados y hace que desperdiciemos tiempo, dinero y esfuerzo en temas que ya no son relevantes”.
Otro aspecto clave en tiempos de incertidumbre es generar confianza a través de la autenticidad. La esperanza sin evidencia conduce a una falta de confianza, por ello es conveniente adoptar un enfoque basado en hechos, sin descuidar a los grupos de interés clave (stakeholders).
Es de suma importancia elaborar un plan y ponerlo en práctica. La crisis del coronavirus puede ser un desafío emocional para muchas personas y puede requerir cambios en la vida cotidiana de los empleados. Es primordial crear un plan en el que se incluyan posibilidad de teletrabajo, cambios en la estrategia, opciones conservadoras y todas aquellas acciones que garanticen la estabilidad, aseguren la liquidez y mantengan la cadena de suministro en aquellas de índole industrial.
Para garantizar el éxito de un plan, las simulaciones pueden ser un recurso de gran valor, debido a que ofrece la posibilidad de que los líderes y miembros del equipo practiquen las decisiones y las acciones, para así localizar desviaciones y errores, antes de su puesta en marcha definitiva.
Otro elemento fundamental es el análisis de los resultados, como decía Peter Drucker, “si no puedes medirlo, no puedes mejorarlo”. Por eso es conveniente hacer un seguimiento con los datos obtenidos y actuar en consecuencia sobre las lecciones aprendidas.
Asimismo, es muy importante haber realizado previamente simulaciones como el denominado Future Storming, que es el proceso de identificar riesgos y tendencias, que pueden afectar en un futuro al negocio o al sector en el que opera la empresa y combinarlos en nuevas maneras de pensar y en soluciones para mitigar estos riesgos. “Esta experiencia ayuda a los líderes a estar preparados parar diferentes escenarios, como es el caso del coronavirus, lo que les motiva a desarrollar la capacidad para enfrentarse a la incertidumbre, fortalecer la colaboración y reducir el riesgo y el impacto de circunstancias imprevistas del entorno económico”, concluye el directivo de BTS.
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