Cada empresa trabaja de forma diferente. Tiene una filosofía diferente y se marca sus propios objetivos, priorizando lo que considera más importante para su negocio. Pero entre estas diferencias es de donde nacen, al final, los métodos empleados por las empresas para lograr dichos fines. En este sentido, encontramos, por ejemplo, que en Apple, el trabajo de oficina es cuadriculado y muy medido, sobre todo cuando lo camparamos con Google, donde el ambiente empresarial es muy relajado y con bastantes comodidades: adiós a las corbatas y los tacones.
Sin embargo, las dos empresas son punteras ymuy destacadas en sus correspondientes campos. Entonces, ¿cuál es la forma más eficiente de dirigir una empresa?
El truco para dirigir de forma más eficiente una empresa
Aquel método que lleva a las empresas a triunfar es un modelo que admite diferentes propuestas alternativas de liderazgo y flexibilidad. De esta forma, los empleados tienen las herramientas para conseguir afrontar los cambios que se puedan plantear en el día a día. Es importante comprender que ningún tipo de método de dirección es mejor que otro. Simplemente que unas empresas necesitan una autoridad distinta a otras.
La versatilidad al mando y saber cuándo es el momento de ser más rígido marcan las claves. La flexibilidad del jefe será la clave que asegurará el éxito del grupo. Si bien es cierto que hay momentos que las decisiones unilaterales son necesarias, existen situaciones que requieren la colaboración grupal.
Por ello, es preciso abandonar el modelo antiguo de dirección en el que había una clara jerarquía con un jefe al mando. Este es el primer paso para lograr que un jefe busque el éxito común.
En la actualidad, son precisas situaciones que exijan una mayor colaboración entre los empleados y potencie la ingeligencia grupal. Cada persona cuenta con ciertas características profesionales y entenderlo adecuadamente es la mejor forma de conseguir cambios y éxitos.
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