Es posible que si tienes amplios conocimientos del mundo del coaching, muchos de estos errores te parezcan bastante obvios. Es muy importante que los conozcas, sobre todo si no los has experimentado. Si eres CEO primerizo, es muy probable que te vengan muy bien. Sin embargo, estos consejos no están únicamente dirigidos a aquellos que dirigen una empresa por primera vez. Todos aquellos que son CEO por segunda, tercera y cuarta vez pueden aprender de ellos, ya que todos somos susceptibles de cometer serios errores.
Los errores principales que cometen los CEO con menos experiencia
Con esta pequeña lista de errores, empezar a ser CEO puede ser algo más sencillo:
- No empezar a elaborar una cultura de responsabilidad desde el primer día. Debes incultar a tus empleados la necesidad de ser responsables.
- Es muy común no estar muy acerctado a la hora de tener la boca cerrada y los oídos y los ojos bien abiertos. Se convierte entonces en una gran necesidad.
- No crear un clima de comprensión, credibilidad y confianza también es un grave error. Durante los primeros meses de trabajo hay que mostrar estas aptitudes.
- Realizar demassiadas promesas y expectativas que sabes que no son realistas.
- Tomar decisiones antes del conocimiento completo del mercado, el negocio y las personas.
- Realizar demasiados cambios de manera rápida y sin enteder lo que el negocio puede soportar.
- Fallar cuando es necesario establecer una visión y una estrategia de trabajo con las principales partes interesadas.
- Quejarse de los problemas a la junta en lugar de hablar de posibles soluciones.
- Fracasar durante la gestión de la estrategia y en el plan de operaciones.
- Contratar talento sin entender del todo bien las necesidades de la gente, los procesos y la tecnología.
- Fracasar a la hora de focalizarse en las oportunidades y en las métricas clave. No eliminar las partes más improductivas de la empresa.
- Tomar decisiones sin haber
- Hecho un estudio anterior. Contratar demasiado para ventas y marketing sin tener un modelo probado de ventas es un error tremendo.
- Tener demasiados implicados en la toma de decisiones.
- Dejar de ser consciente de tus puntos positivos y negativos.
- Actuar de forma reactiva cuando hay mucha presión.
- Perder el equilibrio como CEO.
- No aceptar otras opiniones de la junta o inversionistas.
- Fallar al no tener mentores fuertes.
- Estar constantemente con números y no ver a tus clientes o al personal.
- Ser demasiado duro con la gente.
Si eres capaz de solventar estos problemas, pronto verás los resultados de un buen trabajo.
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