Cuando pensamos en el propósito del área de Recursos Humanos de una empresa, lo primero que suele venir a la mente son las tareas administrativas. Sin embargo, en los lugares de trabajo de hoy en día los profesionales de RRHH desempeñan un rol mucho más amplio. Sus tareas son muy amplias y, entre otras, encontramos:
Atraer y retenter el mejor talento.
Impulsar la participación, el bienestar y el desempeño.
Fomentar el aprendizaje y el desarrollo.
Aumentar la motivación, el compromiso y la satisfacción dentro de la empresa.
Todo ello creando y fomentando una cultura corporativa que vaya en línea con la misión y visión de la empresa.
Para alcanzar estos objetivos, las empresas incorporan cada vez más los principios de la economía conductual en el diseño de programas, políticas corporativas, comunicaciones, gestión de cambio y capacitación. En la actualidad, hay muchas teorías para aumentar la motivación, pero hoy vamos a habar de la teoría del »empujoncito».
¿Qué es un »empujoncito»?
La teoría del empujoncito, acuñada por los autores Richard Thaler y Cass Sunstein en Nudge: Improving Decisions About Health, Wealth and Happiness trata sobre la creación de un ambiente que hace que las decisiones correctas sean fáciles de tomar.
»Solo el 10% de la toma de decisiones humanas se basa en una evaluación racional», dice Sille Krukow, fundadora de Krukow, una empresa que ofrece servicios de consultoría y desarrollo en diseño conductual.
»Traducir lo que sabemos que es correcto en un verdadero cambio de conducta requiere una cantidad extraordinaria de energía, y es por eso por lo que, el 90% de la toma de decisiones es impulsada por un sistema subconsciente o automático», agrega.
Si quieres saber más acerca de esta teoría y sus beneficios en los empleados, accede a este enlace.
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