Ascender en el trabajo es una de las principales aspiraciones que comparte la inmensa mayoría de los trabajadores. Recibir un reconocimiento a su esfuerzo tanto en el escalafón de las responsabilidades, subiendo un poquito más arriba, como en del salario forma parte de los deseos más codiciados de los profesionales.
Sin embargo, los ascensos no sólo tienen que ver con las competencias técnicas o académicas de los trabajadores, sino también con otras habilidades de corte más social. Según recuerda Nexian, la primera red nacional de agencias de Recursos Humanos con servicios y soluciones para todo tipo de empresas y organizaciones, muchas veces son los propios trabajadores los que, con su actitud, dificultan su ascenso profesional y sus opciones de promoción.
“Más frecuentemente de lo que podamos pensar el estancamiento laboral se debe a la persona que, pese a ansiar una promoción y dar la talla en su aptitud, no la da en su actitud”, sostiene Sergio Gallardo, director general de Nexian.
Con el objetivo de poner “negro sobre blanco” los comportamientos que más favorecen un ascenso, la compañía Nexian ha seleccionado “10 Claves para impulsar tu ascenso en el trabajo”. Son éstos:
- Actitud positiva: tener una actitud positiva con la empresa o con los compañeros y generar buen ambiente suele ser favorable para ascender. “Un empleado positivo y colaborador es sumamente contagioso. Es lógico que cuando se valore a quién promocionar, este tipo de perfiles se tengan en cuenta. Todo lo contrario de lo que sucede con los chismosos o con los impuntuales”, apunta Gallardo, responsable de Nexian.
- Ser un gran conocedor de tu negocio, pero ser capaz de escuchar las sugerencias: éste es otro de los factores que fomentan un posible ascenso. Cuando, aún conociendo a fondo el negocio, se acepta un punto de vista distinto al de uno mismo se demuestra tener capacidad de diálogo y afán de superación. Ambas cosas suelen congeniar con puestos de mayor responsabilidad, donde el trabajo en equipo y las opiniones de los demás se antojan claves para cumplir y sobrepasar las expectativas de una empresa.
- Remar a favor de la dirección: hacer tuyos los objetivos de la compañía suele ser un buen punto de partida para obtener un ascenso. “No es necesario que el trabajador diga a todo que sí para conseguir una promoción, pero es evidente que si tiene una correcta comunicación con sus jefes lo más probable es que se favorezca una relación de confianza que de lugar a más responsabilidades” advierte Gallardo.
- Generar soluciones, no problemas: para posicionarse en la línea de salida de un ascenso es importante que el trabajador sea capaz de anticiparse a los problemas y resolverlos cuando se presentan. “Hay que tratar de no molestar con inconvenientes, sino apuntar soluciones”, puntualiza el experto de Nexian.
- Ser resolutivo: aunque muchos trabajadores (y jefes) piensan que quedarse en el puesto de trabajo más allá del fin de la jornada laboral es una señal de compromiso, esto puede ser (y es cada vez más) interpretado en sentido contrario. Es decir, como un síntoma de escasa eficacia.
- Liderazgo: trabajar bien y trabajar duro generalmente significa ser capaz de trabajar liderando un equipo. Para conseguirlo es necesario tener habilidades de comunicación y de negociación y saber delegar responsabilidades y premiar resultados.
- Trabajar en equipo: pese a tener muchas cualidades y una buena formación, hay trabajadores que tienen dificultades e incluso serios problemas para trabajar con otras personas. “Eso no les hace peores profesionales, pero sí menos aptos para puestos de responsabilidad en los que trabajar en equipo es fundamental y una tarea diaria” advierte Gallardo, director de Nexian.
- Saber hacer valer tus méritos: En todos los equipos de trabajo está el que se esfuerza, el que hace que se esfuerza y el que directamente se aprovecha de los méritos ajenos para colgarse medallas. Es importante, por supuesto no vampirizar el trabajo ajeno pero sí hacer valer con justa razón tus méritos para que la promoción se la lleva quien realmente se la merece, y no quién se ha sabido ‘vender mejor’”.
- Tener buenas relaciones con los compañeros: en una promoción se suele tener en cuenta si la persona que la recibe tiene el respeto y el aprecio de sus compañeros. De ser así, es más fácil que desde un nuevo puesto sea capaz de establecer relaciones de trabajo positivas con sus colegas, de comunicar con ellos de forma efectiva y de lograr su colaboración para el desempeño y consecución de los objetivos de la empresa.
- Contar con la preparación académica o de competencias técnicas: “Los especialistas en Recursos Humanos siempre aconsejamos a los trabajadores que no cesen en el empeño de formarse y ‘reciclarse’. Es la mejor forma de estar preparados y optar a un ascenso. Si la actitud pasa el examen es una verdadera pena que el suspenso llegue por la aptitud”, sostiene xxx.
Además de todo lo anterior, Sergio Gallardo, director general de Nexian, recuerda que para ascender en un trabajo también es igualmente muy adecuado encontrar el momento perfecto para solicitarlo y no esperar de brazos cruzados a que los superiores lo propongan. Por el contrario no debemos solicitarlo en el caso de llevar muy poco tiempo en una empresa o de no haber tenido apenas ocasión de mostrar nuestra valía. Actitud, aptitud y manejo de los tiempos. Tres claves para lograr el ascenso.
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