En un momento de cambio como el actual, las decisiones cobran especial relevancia, sin ser válido mimetizar comportamientos del pasado. Un cambio que presenta nuevos desafíos y en el que la tecnología es tan protagonista como las personas. Este cambio requiere del conocimiento de los líderes actuales del gobierno de las personas y las organizaciones.
Así, la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) ha organizado en sus oficinas de Bilbao, una formación executive con Marcos Urarte, presidente del Grupo Pharos, con el fin de ayudar a crear organizaciones más flexibles, ágiles y orientadas al éxito. Así, a lo largo de la sesión formativa, Urarte ha hecho un repaso al entorno de incertidumbre y complejidad actual, la disrupción exponencial; para centrarse posteriormente en la cultura, gestión del talento y liderazgo; el customer experience, la estrategia y la innovación desde una perspectiva estratégica.
En este momento de cambio, la innovación de producto y tecnológica es muy importante, pero, como ha indicado Urarte, da ventaja competitiva durante muy poco tiempo. Sin embargo, la innovación en modelos de negocio, muchas veces no requiere de inversión y es muy difícil de replicar, ya que en el modelo de negocio está dentro la cultura de la empresa.
Según Urarte, las empresas muchas veces no entienden que, si la cultura de empresa está orientada hacia la dirección errónea, lo último que se requiere es ser más eficiente, por lo que deben tener cuidado con fomentar la productividad (mirada interna de la empresa); que no es más que uno de los factores de la competitividad (la mirada externa de la empresa); el verdadero fin de la empresa, no la productividad. En definitiva, la cultura de empresa es la que va a permitir que una empresa se diferencie de la competencia. Hablar de cultura de empresa es hablar de negocio, de competitividad y diferenciación. Y ahí, entra la innovación. Para Urarte “quien innova, puede seguir en la partida, no sabes si ganarás o no, pero lo que está claro es que si no innovas, morirás”.
El presidente del Grupo Pharos ha aprovechado para hablar del doble enfrentamiento que se vive por un lado entre la economía tradicional y la economía digital, colaborativa y circular; y por otro lado, el de la economía de productos y servicios contra la economía de la experiencia. Así, ha indicado que, debido a la crisis vivida, las nuevas generaciones no se plantean tener propiedades, sino la capacidad de utilizar las cosas, motivando la aparición de nuevos modelos de negocio y plataformas como airbnb, blablacar, etc. De hecho, Urarte, considera que las nuevas generaciones pueden enseñar a las anteriores, algo que no ha sido lo habitual hasta ahora.
Esto lleva a otra de las reflexiones de Urarte sobre el liderazgo, donde hace hincapié en que los profesionales y líderes habituales no están acostumbrados ni preparados para los desafíos a los que nos enfrentamos. “Es muy importante en este punto de inflexión, tener la humildad necesaria para rodearnos de personas que nos aporten los conocimientos que necesitamos” ha puntualizado. En esta línea, Urarte ha matizado a lo largo de su discurso en la formación que hablar de liderazgo es hablar de personas, y que cuando se habla de talento, hay que tener en cuenta que la máxima expresión de éste es rodearte de gente mejor uno y para ello, hay que ser tremendamente bueno. Un líder tiene que lograr que el resultado de un equipo sea superior a la suma de las individuales y es muy importante que tenga en cuenta que el verdadero talento nunca va a decir a todo que sí.
En definitiva, Urarte ha subrayado que, en el momento actual de reconfiguración de la sociedad, las empresas son clave y éstas al igual que la propia sociedad, necesita de grandes liderazgos.
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