La llegada de la crisis económica a España propició que muchos trabajadores perdieran su empleo con las graves consecuencias que eso genera. Esta situación poco a poco se está revertiendo y la situación, con lentitud, va cambiando, la tendencia se ha tornado en positiva y ya no hay tan malos augurios para la economía española.
Esta circunstancia y cambio de tendencia ha sido posible en gran medida gracias a los emprendedores que han conseguido volver a crecer y generar empleo. Muchos de estos nuevos emprendedores han decidido invertir todos sus ahorros además de su indemnización y capitalizar el paro para poner en marcha un nuevo negocio que le permita recuperar su trabajo.
En esta situación las franquicias han tenido un papel protagonista, ya que se han posicionado como uno de los mejores modelos de negocio para todos aquellos emprendedores que han perdido su puesto de trabajo y han apostado por un nuevo modelo empresarial que sirva en primer lugar como autoempleo y si hay posibilidades de crecimiento se consolide como un negocio que requiera de más trabajadores.
Hay que subrayar que el modelo empresarial que representa las franquicias se está consolidando en nuestro país y los nuevos emprendedores están apostando decididamente por ello. Sus ventajas a la hora de poner en marcha el negocio, principalmente asesoramiento y formación, lo convierten en un reclamo que necesita la economía española para generar nuevos emprendedores que den a la economía del país el empujón necesario para crecer y volver a convertirse en un mercado competitivo.
En definitiva, los nuevos emprendedores están siendo los encargados de levantar la economía del país, pero aún hacen falta muchos más para que la recuperación económica se convierta en una realidad palpable.
Los comentarios están cerrados.