Las evidencias de los beneficios del liderazgo femenino para las empresas son cada vez más claras. Las cifras hablan. Según un estudio de McKinsey, las empresas con un mayor número de mujeres en la dirección obtienen una rentabilidad financiera un 41 % superior a sus competidoras, mientras que otro análisis de la misma consultora predice que el avance en la igualdad femenina supondrá un incremento de 12 billones de dólares en el PIB mundial.
Por su parte, Rohini Anand, vicepresidenta senior y responsable de diversidad en Sodexo, amplia los beneficios del liderazgo femenino: “La capacidad de las mujeres para colaborar, construir consenso, liderar e inspirar equipos virtuales se convierte en un arma poderosa en los complejos e interconectados entornos de trabajo actuales”. A su vez, según la experta, en un mundo cambiante y marcado por la globalización, las organizaciones solo pueden alcanzar su máximo potencial si su equipo directivo refleja la diversidad de sus clientes, más de la mitad mujeres. El análisis de Anand es rotundo: “Las empresas que quieran destacar sobre el resto deben contratar, retener y otorgar autoridad a las mujeres”.
Anand también se muestra convencida de que los avances en la tecnología y en la automatización están creando nuevas oportunidades para las mujeres en el mundo laboral: “Los trabajos físicos y la fabricación manual están dejando paso a una economía de servicios en la que la salud y los servicios personales –dos campos dominados por las mujeres– son algunos de los sectores que más están creciendo”.
Según la experta, el equilibrio de género solo se alcanza cuando hombres y mujeres pueden acceder a los mismos recursos, oportunidades y recompensas en una compañía. No obstante, solo mejora el rendimiento de la empresa cuando se logra el equilibrio óptimo, que según nuestros estudios corresponde a una ratio de hombres-mujeres del 60-40.
El equilibrio de género, en el corazón de Sodexo
En Sodexo el equilibrio de género está en el corazón del negocio, tal y como explica Rohini Anand. La presencia femenina en los puestos directivos es uno de los aspectos en los que se refleja este principio, con un 43 % de mujeres en el consejo de dirección y un 38 % en el comité ejecutivo del grupo. Este compromiso se ha reforzado con la evolución durante el período 2009-2015, en el que la representación de mujeres en el consejo de dirección ha crecido del 31 % al 38 % y en el comité ejecutivo ha aumentado del 25 % al 43 %, mientras que la proporción de mujeres entre los directivos senior ha ascendido del 17 % al 31 % y en operaciones ha mejorado del 10 % al 17 %. Finalmente, la tasa de compromiso de las mujeres en Sodexo ha aumentado en estos años del 51 % al 64 % y el número total de mujeres que participan en programas de mentoring ha ascendido de 260 a 2.000.
Con el fin de conocer el impacto real de las políticas de igualdad, entre 2010 y 2012, Sodexo realizó un estudio interno que analizó la incidencia del equilibrio de género en indicadores tanto financieros como no financieros del rendimiento de los equipos de trabajo. En palabras de Michel Landel, CEO de la compañía, “en Sodexo consideramos el equilibrio de género como una cuestión estratégica. Siempre hemos tenido el convencimiento de que existe una clara vinculación entre el equilibrio de género y el rendimiento, y nuestro estudio interno nos ofrece las cifras para obtener un conocimiento más profundo del alcance de este impacto”.
Según el estudio, los equipos con equilibrio de género presentan mejores resultados en todos los indicadores de rendimiento analizados. Mejoran 4 puntos la tasa de compromiso de los empleados con respecto al resto de equipos –una cifra importante si tenemos en cuenta que un 5 % de aumento en el compromiso supone un 3 % más de beneficios al año siguiente– y superan al resto en todos los indicadores analizados, destacando el beneficio bruto (un 23 % más) y el crecimiento orgánico (13 %), así como la retención de clientes (12 %) y el conocimiento de la marca (5 %).
Como afirma Michel Landel, “nuestro compromiso con el equilibrio de género nos impulsa en la dirección correcta, fortalece nuestra cantera de directivas y conduce a una productividad y un crecimiento más firmes, predecibles y sostenibles. En este año significativo, en el que nos acercamos a nuestro objetivo de 25 % de mujeres en nuestros 300 puestos directivos de mayor nivel, este estudio refuerza nuestros esfuerzos por convertirnos en una compañía aún más inclusiva”.
A mitad de camino
A pesar de las evidencias del impacto positivo del liderazgo femenino en la cuenta de resultados de las organizaciones, aún está lejos la plena inclusión de las mujeres en el ámbito laboral, especialmente en los niveles directivos. En Estados Unidos, por ejemplo, solo hay 24 mujeres al cargo de empresas pertenecientes al Fortune 500, y a pesar de que el 45 % de los trabajadores de las empresas incluidas en el S&P 500 (Standard & Poor’s 500) son mujeres, estas solo representan el 25 % de los puestos directivos, el 19 % de las sillas en los consejos y el 4 % de los CEO de las compañías. Además, las diferencias salariales siguen estando patentes y los sueldos de las mujeres son un 24 % menores que los de los hombres en puestos similares.
En España las cifras no son mucho más alentadoras, aunque sí suponen una mejora con respecto al pasado. Según un reciente informe publicado por Atrevia y el IESE, las mujeres tienen una presencia de casi el 20 % en los consejos de administración del Ibex 35, dos puntos más que el año anterior y muy cerca de la media europea, que se sitúa en el 21 %. Esto muestra un significativo avance con respecto al año 2010, cuando el porcentaje de mujeres en estas posiciones apenas superaba el 10,5 %.
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