“Cuando un líder deja de hablar con sus equipos, deja de ser líder”

Un líder que deja de serlo cuando se olvida de hablar con sus equipos, y potencia los puntos débiles en vez de los fuertes, un directivo que ve su responsabilidad como un deber y  no un rango, alguien que sabe aprovechar la información del fracaso para levantarse e intentarlo una vez más,  y aquel que se reinventa con la irrupción de las nuevas tecnologías son los cuatro perfiles de liderazgo que han planeado esta mañana en las ponencias de los Story Makers que se han subido al escenario del Teatro Real en la primera mañana del World Business Forum celebrado en Madrid. Más de 1.300 directivos españoles y portugueses han pasado cuatro horas tomando nota.  

Los primeros cuatro Story Makers en subirse al escenario del Teatro Real en esta primera edición del Wordl Business Forum en Madrid han sido el investigador sobre rendimiento de equipos y autor de bestsellers Marcus Buckingham, que ha explicado su teoría basada en “La revolución de los puntos de fuerza”; el autor del bestseller mundial La clave es el porqué: cómo los grandes líderes nos inspiran a actuar Simon Sinek, ha explicado “Por qué los líderes comen los últimos”; Sarah Lewis, profesora de la Universidad de Harvard, además de comisaria y crítica de arte, disertó sobre cómo “Afrontar el fracaso como un regalo”; y el experto en innovación y estrategia de Marketing, asesor y docente, Ángel Bonet, que ha ofrecido una radiografía de futuro con “Tendencias del consumo en la próxima década”.

 Diego Gil, director general de Wobi para Europa, al presentar I am a Story Maker ha reconocido  en España ya ha llegado el momento de escribir nuevas historias y lo ha definido como un evento que pretende ofrecer respuesta a los cuatro desafíos clave que los líderes del mundo de los negocios tienen que afrontar en nuestros días: sus propios desafíos personales, las estrategias de crecimiento en sus empresas, la gestión del talento y una adaptación constante  a un mundo en transformación. 

El autor de best sellers sobre liderazgo, Simon Sinek,  ha centrado su intervención en la confianza y seguridad que inspiran los líderes, subrayando que los líderes saben crear un círculo de seguridad en sus equipos yse ocupan de ellos. Los líderes son  aquellos que cuando todo va mal asumen responsabilidad y “son los últimos en comer”, como los marines “ellos ven el liderazgo como una responsabilidad, no como un rango”. En la dicotomía de alto rendimiento o confianza para la elección o la promoción de empleados, Sinek ha avisado a las empresas que se lo piensen: “A veces hay personas con rendimientos intermedios a los que los equipos seguirían al fin del mundo, lo que podría no ocurrir con otras personas que a nivel individual solo tienen alto rendimiento”. Cree, además,  que ser líder es una elección, hay que querer ser líder, pero también es una práctica, un viaje, que exige constancia: “No se trata de tomar una gran decisión, sino que el viaje del líder está lleno de pequeñas decisiones cotidianas”. 

También hizo un canto a aquellas compañías que en los tiempos difíciles no sacrifican a las personas por la obtención de beneficios y buscan fórmulas ingeniosas esperando  que cambien los tiempos difíciles. Y las fórmulas ingeniosas las pueden dar todos los empleados de la compañía, por eso hay que preguntarles. Y acabó recomendando al auditorio, “hay que tratar de ser el líder que a uno le hubiera gustado haber tenido”. 

Sara Lewis, profesora de Harvard y asesora en el Comité Político de Artes del Gobierno de Obama, ha hablado sobre cómo  “Afrontar el fracaso como un regalo” y  reconoció que la idea del fracaso está muy imbricada en la cultura americana, en la que se da mucho valor a la posibilidad de caerse y aprender del fracaso. Para Lewis los líderes tienen nuevas ideas constantemente, y son perseverantes para conseguirlas. Pero también se refirió a la  la dificultad que entraña encontrar el equilibrio entre la perseverancia y el abandono cuando se ha fracasado muchas veces, lo que ella denomina gestionar la paradoja. Puso el ejemplo del inventor del telégrafo, Morse, uno de los grandes pintores americanos “a quien le hubiera gustado ser el Miguel Ángel de Alaska”, pero cuando se dio cuenta de que no podía ser, abandonó, y empezó de cero con una nueva idea, con la que sí acertó. 

Sabe que el fracaso da información, y que esto es conocido, pero recomienda también afrontar lo haría un atleta, a distancia, analizando su propio rendimiento. “El fracaso es la distancia de dónde estamos y dónde queremos llegar, y el objetivo debemos ponérnoslo con lo que está a nuestro alcance, no con lo inalcanzable”.

 La también comisaria y crítica de arte considera se preguntó ¿cuándo dejarlo y cambiar de ruta? Es complejo. Muchas veces es la misma idea original, pero interpretada de otra manera, asegura. 

Durante su ponencia, Marcus Buckinham, (Encuentra tu límite y marca la diferencia: la revolución de los puntos de fuerza) ha incidido en la relevancia de potenciar los puntos fuertes de los equipos. Para este investigador  “una persona va a aprender y crecer más en aquellas áreas donde ya es fuerte”.  En España, según ha explicado, el porcentaje de personas que se centran en las fortalezas sólo es del 32%, frente al 49% del que presume Estados Unidos.

En este sentido, ha destacado la importancia de este concepto como una de las bases principales del liderazgo, con una puesta en práctica basada en chequeos frecuentes semanales. “Si queremos innovación, productividad y compromiso del empleado, el secreto es que los líderes hablen  con sus equipos porque en el momento que están demasiado ocupados para ello, ya han dejado de ser líderes”. “El reto de los líderes es tomar lo que es único de la gente a su cargo y hacerlo útil”.

A la hora de evaluar, Buckingham acusa una falta de herramientas específicas para las personas que lideran los equipos de trabajo, que se traduce en una “falta de información real y fiable para medir el compromiso”. De hecho, asegura que “ninguno de los sistemas de Recursos Humanos actuales es adecuado para los líderes”.

La necesidad de reinventarse ante el avance de la tecnología ha sido  la idea fuerza del discurso realizado por el experto en innovación y estrategia de marketing, Ángel Bonet, ante la llegada cada vez mayor de empresas internacionales que “entran de forma disruptiva” en sectores tecnológicos.  Según ha explicado, el secreto de este tipo de compañías se basa en su modelo de estrategia orientado a un crecimiento exponencial, donde es fundamental el trabajo en equipo, la eliminación de las estructuras jerárquicas, y la focalización en un cliente que ha cambiado en los últimos años y que está “tremendamente concienciado con los problemas de su entorno”. “Solo la combinación de talento y el alma es lo que nos hará transcender” es una de sus recomendaciones para un buen líder.