El país con mejor reputación 2015 del mundo: CANADÁ

Canadá ha logrado superar a Suiza y se ha situado en 2015 como el país con mejor reputación del mundo, por delante de Noruega, Suecia, el mencionado país helvético y Australia, según el último estudio elaborado por el Instituto de Reputación. 

El estudio RepTrak, que evalúa la reputación de 55 países del mundo, ha situado en su última edición a Canadá como el país mejor valorado, ganando de este modo la posición que ha logrado desde 2010 todos los años salvo dos. La clasificación coloca a Finlandia como el sexto país con mejor reputación, seguido por Nueva Zelanda, Dinamarca, Países Bajos y Bélgica.

«Cuando las personas perciben positivamente a un país basándose en su experiencia directa o bajo la visión de otros, eso se traduce en un incremento del turismo», ha destacado Fernando Prado, representante del Instituto de Reputación. «Esto se debe a que la reputación de un país responde a comportamientos de apoyo como la voluntad de visitar un país», ha señalado.

Para elaborar su estudio de 2015, el Instituto de Reputación ha realizado más de 48.000 entrevistas con el objetivo de medir la percepción de 55 países desde tres ángulos distintos: «la eficacia gubernamental, el entorno atrayente y la economía avanzada».

Los países que cuentan con una reputación fuerte logran valoraciones positivas en esos tres apartados. Los resultados de este estudio muestran que Canadá, Estados Unidos y México han mejorado sus reputaciones. En el caso estadounidense, su reputación ha mejorado un 20 por ciento con el presidente actual, Barack Obama, «y ahora está estable».

«Latinoamérica está mejorando su reputación global pero Brasil está experimentando un declive», ha señalado el Instituto de Reputación. En Europa, España, Portugal, Italia e Irlanda mejoran las percepciones que generan por sus «mejoras» en sus respectivas situaciones económicas.

En Asia, Japón es el país con mejor reputación en una región en la que las reputaciones son bajas en líneas generales. Rusia sufre una bajada de su reputación «debido a la crisis en Ucrania y a su decisión de anexionarse la península de Crimea».