Ocho equipos de alumnos, procedentes de las universidades españolas: Colegio Universitario de Estudios Financieros (CUNEF); ESADE–Universidad Ramón Llull, Universidad Carlos III, Universidad de Deusto, Universidad de Navarra, Universidad Pompeu Fabra, Universidad Pontificia Comillas (ICADE) y Universidad San Pablo CEU se reunieron ayer en las oficinas de KPMG en Madrid para resolver un caso de negocio real relacionado con el sector de energía. Un jurado independiente, formado por profesionales del ámbito empresarial, ha valorado, principalmente, los parámetros relacioandos con la creatividad, el trabajo en equipo, y la capacidad de análisis y habilidades comunicativas de los estudiantes.
“KICC es una oportunidad única para que los universitarios se adentren en el mundo empresarial, amplíen su red de contactos a nivel nacional e internacional y tengan una experiencia única en la final internacional”, señala Segor Teclesmayer, socio responsable de Recursos Humanos de KPMG en España. “Esta competición es sin duda el camino, el presente y futuro de los procesos de selección, que permite no sólo evaluar sino también aportar valor a los participantes”, concluye el socio.
El KICC Es un juego de estrategia y visión de negocio en el que, a lo largo de distintas fases eliminatorias y utilizando casos reales, los participantes se enfrentan a situaciones empresariales problemáticas, que les ayudarán a potenciar sus capacidades de trabajo y análisis para poner en práctica en su futura carrera profesional. Esta competición universitaria, que se ha convertido en una de las más importantes del mundo, reunió en la edición pasada a alrededor de 16.000 estudiantes de más de 440 universidades en 23 países.
KPMG y su apuesta por el desarrollo profesional de jóvenes talentos se refleja un año más el ránking mundial que elabora la Consultora Universum, donde más de 200.000 estudiantes de todo el mundo han situado a KPMG en el cuarto puesto como mejor empresa para trabajar.
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