En el nuevo contexto económico, los directores financieros se han convertido en figuras clave para el éxito de las organizaciones. Hudson, compañía global de soluciones de gestión del talento, ha realizado una jornada de trabajo entre directivos del área de finanzas de importantes empresas y sus expertos en búsqueda y gestión del talento para analizar el nuevo perfil del director financiero del siglo XXI.
Los datos de Hudson indican que desde hace unos años a los profesionales del área financiera les están exigiendo realizar tareas que van más allá de su papel tradicional de soporte y mantenimiento de unas cuentas saneadas, lo cual conlleva su implicación en:
- Construir escenarios con más parámetros y que requieren métodos diferentes de los tradicionales.
- Participar en la planificación estratégica y facilitar la ejecución de la misma, así como establecer indicadores de resultados y hacer seguimiento de los mismos.
- Comunicación con inversores y analistas externos para defender la estrategia de la compañía y proporcionar información tanto financiera como operativa para favorecer los resultados de la misma y a veces para estabilizar el precio de las acciones y atraer a nuevos inversores.
- Proporcionar información más dinámica y de manera más frecuente.
“El perfil de éxito de un director financiero ha cambiado. Los financieros deben ser capaces de comunicar interna y externamente, compartir la visión de la empresa y establecer estrategias sólidas. La mayor diferencia es que el director general debe liderar de manera activa y demostrar una mentalidad emprendedora que es ajena a la necesidad instintiva del financiero de manejar el riesgo, señala Alfredo Santos, director de Búsqueda y Selección de Hudson.
Las competencias del nuevo director financiero
“Basándonos en nuestro propio modelo de competencias 5+1, hemos analizado cuál sería el perfil competencial ideal de un director financiero en la actualidad. Destacaríamos cuatro grandes bloques de competencias: gestión de la información, gestión de tareas, gestión interpersonal y gestión de personas”, explica Fernando Guijarro, director de Gestión del Talento de Hudson.
- Las habilidades de gestión de la información son importantes para gestionar la complejidad y vitales teniendo en cuenta los cambios de mercado, los factores externos y la necesidad de integración con la gestión financiera y operativa para tomar decisiones y formar opiniones. Además los directores financieros deben justificar sus decisiones construyendo escenarios y elaborando informes.
- Las tradicionales habilidades de gestión interpersonal han evolucionado para incluir a los grupos de interés externos e incluso al público general.
- La gestión de personas también ha evolucionado ya que el equipo puede ser más pequeño debido a la reducción de costes y más diverso, sobre todo en caso de empresas con centros de servicios compartidos.
- En cuanto a la gestión de tareas, los líderes financieros deben aprender a usar sus capacidades técnicas no sólo para su propio éxito sino para ofrecer un mensaje accesible a la audiencia interna y externa a pesar de su origen técnico.
“Atendiendo a este nuevo perfil, las empresas que necesiten incorporar directores financieros deben tener muy en cuenta las nuevas competencias que se les exigen, y no pueden realizar la selección basándose en métodos tradicionales” , señala Alfredo Santos.
La personalidad ideal del director financiero
Un director financiero de éxito debe ser alguien en quien la gente confía, y que tiene la valentía de actuar en favor de la empresa. Además ahora más que nunca deben asegurarse la confianza de los inversores y ser capaces de movilizar los recursos internos para actuar con rapidez. Las características de personalidad ideales serían:
- Valiente y con criterio independiente.
- Con carisma y seguro de sí mismo.
- Ético y transparente.
- Sereno en momentos de presión.
- Con dotes de liderazgo, que comparte ideas y escucha a los demás.
- Establece modelos de negocio adecuados.
- Capaz de crear una organización muy orientada a resultados.
La relación entre el director general y el financiero, clave para el éxito futuro
Para el éxito del director financiero, y el de la compañía, es fundamental que haya un alto nivel de confianza entre él y el director general y que éste le refuerce en el consejo e internamente. Las organizaciones deben beneficiarse de la capacidad de previsión del director financiero combinada con la mentalidad emprendedora del director general, en vez de convertir su relación una lucha de egos. Al mismo tiempo, los directores financieros deben sacar partido de sus nuevas funciones y desarrollar sus competencias al máximo. Si los directores financieros logran meterse en el papel de “líderes” y controlar su instinto natural de precaución, en el futuro su papel será muy cercano al del director general.
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