RRHH Digital “Este libro es atinado y oportuno en el tema por la imperiosa necesidad de transparencia y buen gobierno que tiene nuestra sociedad. Breve, sintético y claro, ‘Integridad y buen gobierno’ es un libro ameno, lleno de ejemplos y experiencias prácticas, con un mensaje positivo, que hace propuestas a todos los estratos de la sociedad”.
Así describió Jesús Lizcano, Presidente de Transparencia Internacional España -organización no gubernamental dedicada a combatir la corrupción- el libro “Integridad y buen gobierno”, editado por ADAMS, y presentado el 9 de julio en la sede de la Casa del Libro de la calle Gran Vía de Madrid. En el acto intervinieron asimismo Ana Iglesias, Directora de la Editorial de ADAMS, y Henk Bruning, consultor, formador y autor del libro.
Lizcano adelantó los resultados del Barómetro Global de la Corrupción, un estudio realizado en 107 países por la ONG que él preside en España: “Los resultados son deprimentes: más del 50% de la población mundial opina que la corrupción ha aumentado. En España este porcentaje alcanza a las dos terceras partes de la población”. “Los ciudadanos están sancionando a los poderes porque no se les ve interesados en cambiar aspectos como la legislación electoral, donde se impone la necesidad de conocer y excluir candidatos a través de listas abiertas; o la protección a los denunciantes de la corrupción”.
“No hay mayor antídoto contra la corrupción que la transparencia”. Con estas palabras dio la bienvenida Ana Iglesias a los asistentes, quien avanzó que este libro forma parte de un proyecto global y necesario en los tiempos que vivimos: el nacimiento de un nuevo curso de ADAMS, “Integridad como competencia profesional”, al frente del cual estará el autor del libro, asesor de Ayuntamientos tan importantes como el de Amsterdam y colaborador con el Consejo de Europa.
Henk Bruning, el autor de “Integridad y buen gobierno”, que pretende tanto inspirar como ser un manual práctico para todos aquellos que, trabajando en la administración o con ella, tengan vocación de defender la causa pública, agradeció el trabajo diario de los empleados públicos. El autor quiso hacer hincapié en este aspecto positivo y en la necesidad de “ser optimistas”.
Tras preguntar a los asistentes si actuaban correctamente en su trabajo y si lo hacían “¿siempre?”, el autor sembró la duda en el auditorio. “La duda es sabiduría. Este libro presta mucha atención a la duda, a los dilemas a los que nos enfrentamos”. Bruning destacó el abismo que separa a técnicos y políticos en la vida real: “No tienen buena comunicación, pero deben colaborar. Ojalá se pueda iniciar un debate entre ellos, porque ahí reside la clave de la integridad”.
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