“Un líder es un repartidor de esperanza”
Napoleón Bonaparte
15. Islas de Cabo Verde – Sanlúcar de Barrameda
Salida el 13 de julio de 1522 – Llegada el 6 de septiembre de 1522 Travesía de cincuenta y cinco días
El 14 de julio de 1522 fallecía el grumete Andrés Blanco. El penúltimo fallecido, y lo hizo muy cerca de casa, ya que había embarcado en las islas Canarias. Solo quedan veintidós personas a bordo, muy pocos para gobernar la nao, sin fuerzas, enfermos y escondiéndose de los portugueses que los siguen de cerca.
Las últimas millas son agónicas, no se acercan a Canarias porque los alisios lo impiden (imaginamos que también jugaban al despiste con Portugal) y suben más en la maniobra “volta do mar”, continúan dirección noroeste rumbo al archipiélago de las islas Azores. Pese a ser territorio portugués, ya no entrañaba peligro al ser la ruta habitual en las travesías de regreso desde América.
Esteban Villón (o Bretón) tuvo el triste honor de ser el último muerto de la expedición, falleció el 6 de agosto de 1522 cerca de las Azores. Era natural de Le Crosic (Francia).
No hacen escala en Galicia, quieren culminar la gesta llegando al punto de partida. Están ya en agosto y el anticiclón de las Azores les deja sin viento a los pocos días. Pasan una semana sin apenas avanzar ya muy cerca de la gloria, pero la desesperación y el agotamiento por el trabajo incesante con las bombas de achique les están dejando exhaustos. Están al borde del colapso por el hambre, el cansancio y la sed. Saben que la supervivencia del grupo dependía de un trabajo en equipo excepcional: el compromiso y la colaboración no decaen, cada uno aporta lo que puede. Al fin, el 4 de septiembre, divisan el cabo de San Vicente. Dos días después, el 6 de septiembre de 1522 entran por la bocana del puerto de Sanlúcar de Barrameda los despojos de la flamante armada. Aquella embarcación ajada, con el velamen hecho jirones y los aparejos podridos, había vivido la aventura de su vida: han conseguido no solo seguir a flote sino hacer historia.
El éxito ha sido posible cuando se han unido todos, el trabajo en equipo ayudó a conseguir mucho más de lo imaginado. El fracaso, por el contrario, suele darse en soledad.
Elcano había heredado una flota hundida, con la tripulación diezmada y sin un plan B. Decidió apostar por una de las decisiones empresariales más arriesgadas de la Historia. Ha sido un gran líder capaz de formar equipo, de infundir como nadie ilusión, ánimos y coraje pese a las terribles adversidades. Han pasado lo indecible, pero con unos arrestos excepcionales, han logrado su objetivo. El triunfo ha sido cuestión de esfuerzo, no de suerte. Y ya que hablamos de liderazgo, hay que hacerlo de equipo, que ha respondido sin reservas hasta el límite de sus fuerzas, aunque siempre tiene que haber alguien que vaya por delante: Elcano, sin duda, fue el hombre clave de la empresa.
“Empieza por hacer lo necesario, luego lo que es posible y, de pronto, te encontrarás haciendo lo imposible” (San Francisco de Asís); aunque suena muy a mensaje de taza… no por ello es menos válido.
Solo el sufrimiento que tuvieron que padecer, el sobresfuerzo y la férrea voluntad de los cincuenta días de este capítulo, son ya una lección para todos los que se quejan a veces de lo duro que es emprender o llevar a cabo ciertas tareas en sus empresas.
Sobrecoge imaginarse a estos hombres tras tres años de dura aventura, viendo morir a sus compañeros en un goteo incesante por el agotamiento y la falta de alimentos, al límite de sus fuerzas y realizando las durísimas tareas de achique. Pese a todo, su determinación fue innegociable: mantienen rumbo fijo en el objetivo y acuerdan no parar en Canarias, ni en Galicia. Toda una fuente de inspiración que deja pequeñas grandes hazañas contemporáneas.
*Capítulo 58 del libro Un empresa redonda: El viaje de Magallanes y Elcano que cambió el mundo’ escrito por Raquel Sánchez Armán y Jesús Ripoll, fundadores de la agencia de motivación y formación Helpers Speakers.
Raquel Sánchez Armán y Jesús Ripoll, fundadores de la agencia de motivación y formación Helpers Speakers (apasionados de la historia, la navegación, el management y el desarrollo personal), reinterpretan la epopeya de la primera vuelta al mundo desde la perspectiva del management actual. En este libro podremos aprender de los aciertos —y de los errores— de aquellos hombres de hace 500 años, a través de la lección de liderazgo histórico que nos brindan. Embárcate junto a ellos en esta apasionante aventura.
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