El libro 'La sabiduría de la tortuga' (Almuzara), del escritor y doctor en Psicología José Luis Trecheras, retrata en sus páginas la sociedad moderna del siglo XXI como "una vorágine irrefrenable", que arrastra a los seres humanos a convertirse en "homo sapiens inalambricus, estresados y adictos al trabajo".
En declaraciones a Europa Press, Trecheras explicó que el título del libro servía "a modo de resumen y escaparate del contenido interior de la obra". De esta manera, apuntó que si en nuestra cultura se impone la rapidez y la lentitud es sinónimo de torpeza, "merece la pena resaltar que tomarse el tiempo necesario para hacer las cosas no tiene por qué asociarse con la desidia o la apatía".
Asimismo, señaló que la metáfora de la tortuga no sólo hace referencia a la idea de "sin prisa, pero sin pausa", sino que también evoca la fábula de la tortuga y la liebre, donde la primera "gracias a su perseverancia y esfuerzo consigue llegar vencedora a la meta". Así, Trecheras destacó que sería "útil" interrogarnos sobre el estilo de vida occidental, ya que en otras culturas "la tortuga es símbolo de sabiduría y longevidad".
De esta manera, el autor destacó que vivimos inmersos en la cultura del instante, sometidos por el 'síndrome de Tántalo', donde "disponemos de todo, pero no disfrutamos de nada". Igualmente, resaltó que el hombre actual sufre el complejo de 'hombre orquesta', ya que "intenta hacer 20 cosas a la vez y controlarlas todas".
Al hilo de ello, Trecheras incidió en que el hombre de hoy en día se identifica con una generación que rinde tributo a la aceleración y la prisa, y donde toda novedad siempre resulta "la mejor opción". Así, la gente "no ve más allá de su propia imagen en el espejo, padece de un narcisismo exacerbado que anula la relación con el entorno y la empatía con los demás", apostilló el autor.
El libro se adentra en otras problemáticas como la adicción al trabajo, "una adicción decente y respetable, pero que puede causar la misma autodestrucción que la adicción a las drogas". De esta forma, el trabajo "ha pasado de ser un castigo de Dios, a que la condena sea el no tenerlo, se ha convertido en un identificador esencial para el ser humano y quien no desempeñe una actividad laboral deja ser persona", reveló Trecheras.
EL 'MOVIMIENTO SLOW'
Trecheras aseguró que están surgiendo algunos grupos de personas que proponen otras alternativas de vida con el movimiento denominado 'slow'. Un ejemplo de esta propuesta es la 'comida slow' o las 'escuelas slow', donde se incita a disfrutar de la comida y se siguen ideales pedagógicos que pretenden recuperar las actividades lúdicas.
Por otro lado, el autor confesó que "es imprescindible olvidar el tópico del tiempo es dinero y sustituirlo por el de la calma es oro". Asimismo, mencionó que "hay que cambiar el reloj por la brújula, tener el norte claro y así priorizar las tareas y poder aprovechar el tiempo". Tal y como aclaró Trecheras, "se debe aprender a perder el tiempo porque, como dijo Ovidio, el campo que descansó es el que dará el mejor fruto".
Por último, apuntó que lo esencial es que "el ser humano se conciencie sobre una situación alarmante, donde en el pasado 2003 el número de antidepresivos consumidos en España superó los 21 millones de envases", concluyó el autor.
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