“Las dificultades preparan a personas comunes para destinos extraordinarios”
C. S. Lewis
Sevilla a Sanlúcar, Pago de Barrameda, 10 de agosto. Parten 247 hombres de Sanlúcar el 20 de septiembre. Llegan a Tenerife, 26 de septiembre.
Salen de Tenerife, 3 de octubre.
Arriban a Río de Janeiro, 13 de diciembre. Parten de Río de Janeiro, 26 de diciembre.
1520
Llegan a Río de la Plata, 10 de enero. Salen de Río de la Plata, 2 de febrero.
Invernada en la Bahía de San Julián, 31 de marzo.
Juicio contra los rebeldes, ejecución de Quesada, 7 de abril. Pérdida de la Santiago, 22 de mayo.
Levan anclas de la Bahía de San Julián, 24 de agosto. Arriban a río Santa Cruz, 18 de octubre.
Cabo de las Vírgenes, la entrada al estrecho, 21 de octubre. Estrecho de Magallanes, 25 de octubre.
Pierden la segunda nave, deserción de la San Antonio, noviembre. Salida al océano Pacífico, 28 de noviembre.
1521
Isla de San Pablo, 24 de enero. Isla de los Tiburones, 4 de febrero. Islas de los Ladrones, 6 de marzo. Filipinas, 26 de marzo.
Isla Massawa, 28 de marzo. Cebú, 7 de abril.
Muerte de Magallanes en Mactán, 27 de abril.
Pérdida de la tercera nave, queman la Concepción, mayo. Llegada de la San Antonio a Sevilla, 6 de mayo.
Llegada de la Victoria y la Trinidad a las Molucas (Tidore), 8 de noviembre.
Intento de salida, la Trinidad hace aguas, 18 de diciembre. La Victoria inicia el tornaviaje, 21 de diciembre.
1522
Abandonan Ombay, 25 de enero. Salen de Timor, 13 de febrero.
Doblan el cabo de la Buena Esperanza, 18 de mayo. Llegan a Cabo Verde, 9 de julio.
La Victoria arriba a Sanlúcar, 6 de septiembre. 18 supervivientes de la flota original.
1. Primera escala: Sevilla – Sanlúcar de Barrameda. Salida el 10 de agosto de 1519 – Llegada escalonada de las embarcaciones
Las cinco naves: la Trinidad, la San Antonio, la Concepción, la Victoria y la Santiago van saliendo del muelle de las Muelas de Sevi- lla por separado —incluso con días de diferencia mientras se termi- nan de pertrechar— para reunirse en Sanlúcar, Pago de Barrameda. Allí permanecen hasta el 20 de septiembre. Es muy posible que este retraso se deba a que faltaba por embarcar Juan de Cartagena, vee- dor o supervisor del rey.
Poco antes de la partida, la tripulación asiste a una misa en Santa María de la Victoria, situada en la población marinera de Triana.
Durante el emotivo oficio religioso, el representante del rey (San- cho Martínez de Leiva) entregó a Magallanes la bandera real quien, arrodillado ante la Virgen, juró lealtad al pabellón castellano y se encomendó a ella.
Un barco amarrado no navega. Llega el momento de pasar a la acción. El 20 de septiembre de 1519, por fin, zarpaban rumbo a lo que iba a ser el viaje más épico de todos los tiempos. Aprovechando que se ha levantado un viento favorable, Magallanes manda levar anclas: cuarenta días después de haber salido de Sevilla y tras casi un mes en Sanlúcar de Barrameda. Ha transcurrido un año y cinco meses desde que Carlos I de España firmara las capitulaciones auto- rizando la expedición.
Jamás sabremos qué sentirían aquellos hombres que veían alejarse la costa gaditana sin intuir las mil aventuras —y desventuras— que iban a vivir. Solo dieciocho de ellos volverían a verla, tras completar la vuelta al mundo, en el único barco que regresó.
Uno no se labra una reputación por lo que tiene pensado hacer o dice que va a hacer (¡a buen emprendedor pocas palabras bastan!). La planificación es importante, pero hay que ser ágiles y no quemar recursos en periodos improductivos. Acciones, hechos…, eso es lo relevante tanto en la vida como en los negocios. Y sí, subirse a una de aquellas naves era un acto de fe… al igual que lanzarse a empren- der. ¡Adrenalina e incertidumbre en vena!
*Vigésimo capítulo del libro Un empresa redonda: El viaje de Magallanes y Elcano que cambió el mundo’ escrito por Raquel Sánchez Armán y Jesús Ripoll, fundadores de la agencia de motivación y formación Helpers Speakers.
Raquel Sánchez Armán y Jesús Ripoll, fundadores de la agencia de motivación y formación Helpers Speakers (apasionados de la historia, la navegación, el management y el desarrollo personal), reinterpretan la epopeya de la primera vuelta al mundo desde la perspectiva del management actual. En este libro podremos aprender de los aciertos —y de los errores— de aquellos hombres de hace 500 años, a través de la lección de liderazgo histórico que nos brindan. Embárcate junto a ellos en esta apasionante aventura.
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