“La acción es lo que produce resultados” Tony Robbins
El 6 de septiembre de 1522 una nao —cansada, herida, desarbo- lada y peligrosamente escorada— asomaba a la bocana del puerto de Sanlúcar de Barrameda. Parecía un barco fantasma con veintiún espectros demacrados, exhaustos y famélicos a bordo. Era todo lo que quedaba de la flamante armada castellana que había partido en busca de gloria tres años atrás. La única nao superviviente llevaba el providencial nombre de la virgen a la que se encomendaron tres años antes, jurando lealtad a la Corona castellana: Victoria (en el Monasterio de Santa María de la Victoria en Triana). Aquel día se culminó la mayor hazaña de la navegación.
El proyecto de Magallanes (encontrar un paso al mar del Sur por esa latitud “encomenzada a descobrir” —como dirían entonces— para abrir una nueva ruta a La Especiería) arrancó con toda la incertidumbre y vértigo que todos los emprendedores sienten. El nivel de exigencia era máximo y la dureza de este, sin parangón. Pero él asumió el riesgo. Ponerlo en marcha fue posible gracias a la inquebrantable fe en el pro- yecto de Magallanes. Mantenerlo a flote fue una cuestión de trabajo en equipo, resiliencia y compromiso. Ahora que impera la cultura del éxito rápido y el riesgo cero, es admirable la implicación personal de estos hombres que sacrificaron todo por ese plan tan desafiante.
Aquella empresa de Magallanes acabó superada por el sueño de Elcano de pasar a la historia, su afán de trascendencia y de hacer del plan inicial algo global —de mucha mayor envergadura— fue lo que marcó la diferencia.
Lamentablemente, los headhunters muchas veces no son capaces de reconocer el potencial de todos los perfiles y la gestión del ta- lento brilla por su ausencia. Es el caso de Juan Sebastián Elcano, embarcado como un mando intermedio y con poco brillo, pese a su cualificación y experiencia. Tras la revuelta a bordo, quedó esqui- nado como un figurante sin frase, pero supo esperar su momento, manteniendo un perfil bajo, viendo cómo hombres menos capaci- tados —pero de mayor rango— iban fracasando en su cometido. Solo consiguió hacerse con la dirección general de la flota cuando no parecía haber más opciones, pero no se conformó con concluir la misión magallánica (de llegar a las Molucas) sino que fue mucho más allá, demostrando que las oportunidades están ahí, solo hay que aventurarse a dejar la seguridad de la costa y adentrarse en océanos azules e inexplorados, siguiendo la intuición de la brújula interior… La grandeza de Elcano reside en su apuesta de innovación, en lo que a buen seguro supuso una de las decisiones empresariales más arriesgadas de la Historia: en vez de intentar volver por donde ha- bían venido, seguiría adelante —de Oriente hacia Occidente— y coronaría la primera vuelta al globo. Era un sueño por el que mere- cía la pena luchar, aunque pareciera inalcanzable. La idea de hacerlo y cómo acometer la vuelta fue suya. Así, ávido de grandeza, gloria e inmortalidad puso rumbo a su destino.
*Primer capítulo del libro Un empresa redonda: El viaje de Magallanes y Elcano que cambió el mundo’ escrito por Raquel Sánchez Armán y Jesús Ripoll, fundadores de la agencia de motivación y formación Helpers Speakers.
Raquel Sánchez Armán y Jesús Ripoll, fundadores de la agencia de motivación y formación Helpers Speakers (apasionados de la historia, la navegación, el management y el desarrollo personal), reinterpretan la epopeya de la primera vuelta al mundo desde la perspectiva del management actual. En este libro podremos aprender de los aciertos —y de los errores— de aquellos hombres de hace 500 años, a través de la lección de liderazgo histórico que nos brindan. Embárcate junto a ellos en esta apasionante aventura.
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