La Asociación Española de Directores de Recursos Humanos (AEDRH), en su afán por concienciar y apoyar la excelencia empresarial, ha elaborado el primer Libro Blanco de la Empresa Saludable, una guía para ayudar a las compañías a potenciar el bienestar de sus empleados, implantando un modelo eficaz y seguro.
Cada vez más empresas han dirigido su hoja de ruta hacia una empresa saludable como eje fundamental de su estrategia de sostenibilidad y alineada con las prioridades estratégicas de la dirección de Recursos Humanos de la compañía. Una estrategia que da respuesta y refuerza los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la ONU en la Agenda 2030. Según la Organización Mundial de la Salud una empresa saludable es “aquella en la que los trabajadores y jefes colaboran en un proceso de mejora continua para promover y proteger la salud, seguridad y bienestar de los trabajadores y la sustentabilidad del ambiente de trabajo”.
Pero ¿qué pueden hacer las empresas hoy en día para conseguirlo? Hay muchas clases de bienestar: el profesional, el de ámbito personal, el de la sociedad. En el ámbito profesional muchas de las estrategias son conocidas, como son instaurar acciones de teambulding, programas de mentoring u organizar comidas de equipo para reforzar las relaciones en el trabajo. Pero ese bienestar también se pude conseguir con un modelo de trabajo híbrido, flexibilidad horaria o con permitir permisos o excedencias. Prestar servicios de ayuda en caso de mudanza, por matrimonio o incluso para cultura y tiempo libre; crear premios de natalidad, becas de estudio para hijos o fiestas de navidad para toda la familia. Son otro tipo de apoyo que también resulta vital. Porque la vida personal y profesional están interconectadas y completamente unidas, por lo que cuidar el entorno profesional del empleado indudablemente mejorará su bienestar. La empresa puede preveer de protección en caso de imprevistos: complemento por incapacidad, seguro de accidentes o de vida. O algo tan fácil como adaptar el menú del comedor para garantizar opciones saludables y adecuadas a personas con intolerancias alimentarias o incluir rótulos en las escaleras animando a todos a utilizarlas en lugar del ascensor. Sin olvidarnos del bienestar emocional, ya que centrarse en la salud psicosocial dentro de la empresa es una gran oportunidad para innovar, ser competitivo y garantizar la sostenibilidad de una organización. Y es que el estrés negativo tiene un impacto determinante en la salud, bienestar y productividad del empleado. El 89% de los españoles percibe que el estrés de sus compañeros repercute negativamente en el lugar de trabajo, traduciéndose en una menor productividad (25%) y en una atmosfera negativa (25%).
Este Libro Blanco de la Empresa Saludable, creado desde la perspectiva de numerosos responsables de recursos humanos, tiene el objetivo de poder adaptarse a cualquier tipo de empresa, de cualquier sector y tamaño. “La humanización de las empresas se ha convertido en prioridad estratégica para quienes nos dedicamos a la gestión del talento. Es así como se consigue la mayor eficiencia, compromiso con la organización y los mejores resultados. Garantizar el bienestar es trabajo de todos y por ello desarrollamos un modelo que facilite la elaboración de un plan eficiente que se adapte a las necesidades específicas” asegura Cristina Saura, Directora de Recursos Humanos en Plasbel Plásticos, vocal de la Junta Directiva de la AEDRH, y una de las autoras de esta guía.
Beneficios de una empresa saludable
La implementación de un sistema de gestión de bienestar corporativo permite, entre otros muchos beneficios, mejorar la productividad; garantizar la seguridad y salud de los trabajadores y generar un clima de trabajo positivo, ya que aumenta el bienestar y la felicidad de los equipos. Trabajar sobre estos aspectos de manera sostenida supone importantes beneficios para las organizaciones y para las personas que la integran. Con ello, se refuerza su nivel de compromiso y su experiencia y, así, se impulsa una mejor experiencia de cliente, con lo que también se mejoran los resultados empresariales. De hecho, según The National Institute of Occupational Safety and Health con estas iniciativas las empresas logran una media del 26% de reducción del absentismo y de las incapacidades temporales y permanentes, así como de las enfermedades, especialmente las crónicas.
La participación y el compromiso, la clave del éxito
El éxito de los programas de bienestar en el entorno de trabajo depende, en gran medida, de la participación y compromiso de los empleados. De hecho, tal y como señala el informe de Cigna sobre retorno de la inversión de los programas de salud y bienestar, cuando las tasas de participación ascienden del 75% al 92%, el retorno puede llegar a multiplicarse por 11. Invertir en el bienestar de los empleados es algo que incide directamente en los resultados de las empresas. Pero este compromiso ha de ser bidireccional. El establecimiento de un programa de salud y bienestar, ya sea a través de acciones genéricas para grupos o específicas para empleados debe involucrar al Comité de Dirección y a los directivos de la empresa.
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