Noviembre de 2010. El PSOE afronta su último año de mandato con la crisis económica arreciando. La portavoz de la oposición, Soraya Sáenz de Santamaría, dice que la prima de riesgo en España «se llama José Luis Rodríguez Zapatero».
Noviembre de 2011. Los ciudadanos castigan duramente al Gobierno socialista, Mariano Rajoy gana las elecciones por mayoría absoluta y los populares aseguran que su victoria devolverá la confianza de los mercados. Pero, en contra de su propia propaganda, la llegada del PP al Gobierno no provocó una corriente de confianza internacional, ni revirtió las dudas que, según Rajoy, provocaba Zapatero. No se cumplió aquello de que «el 20-N será el primer día del fin de la crisis». La crisis continuó empeorando tras las elecciones y Rajoy empezó a generar más dudas que Zapatero.
Para Jordi Sevilla, ministro de Administraciones Públicas en el primer gabinete Zapatero, el PP hizo una pésima gestión de los asuntos nacionales, y esa pésima gestión fue percibida por las autoridades comunitarias y por los mercados financieros que reaccionaron con desconfianza.
El lector tiene entre sus manos una obra clave para entender el momento más delicado de nuestra historia reciente. Una obra fundamental que pone, negro sobre blanco, los errores políticos que situaron a España al borde del precipicio.
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