Recursos Humanos Digital Las ventas de sus dispositivos móviles no son la única preocupación que la taiwanesa HTC tiene entre manos. Pese a lanzar al mercado uno de los smartphones más competitivos este año, el HTC One, las ventas de este terminal no han sido las esperadas por la compañía.
Y es que hasta cinco empleados del fabricante taiwanés HTC han sido investigados por fraude y robo de información confidencial para crear una nueva compañía de diseño de dispositivos móviles. Esta nueva empresa operaría tanto en el país como en China. Entre estos empleados se encuentran altos directivos del departamento de diseño de HTC.
Por unos días los nuevos terminales se han visto eclipsados por una fuga de secretos por parte de algunos empleados de HTC. Según recoge el diario China Times, hasta cinco empleados han sido interrogados el pasado sábado en relación a un delito de fraude y robo de secretos de la compañía. Entre estos empleados se encuentra el vicepresidente de diseño de productos, Thomas Chien; el director de investigación y desarrollo, Wu Chien; y el responsable del equipo de diseño, Justin Huang.
Según aseguran los medios taiwaneses estos tres directivos planeaban crear su propia empresa a partir de la información robada, entre la que se encuentra una interfaz gráfica de un software móvil todavía no revelado, concretamente el sistema HTC Sense 6.0 IU, que llegaría junto al HTC One Max.
Los acusados han sido puestos en libertad bajo fianza acusados de violación de las leyes de mercado de 100.000 y 300.000 dólares (75.700 y 227.100 euros).
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