Ha sido aprobado el Real Decreto 1155/2024, de 19 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social. Esta reforma se centra en tres pilares fundamentales: trabajo, formación y familia. En este caso, nos centraremos en las principales novedades legislativas en el ámbito laboral y su impacto en las empresas:
- Autorizaciones de residencia y trabajo. Una de las modificaciones más significativas es la simplificación de las autorizaciones de residencia y trabajo. Todas las autorizaciones iniciales tendrán una duración de un año, con renovaciones de cuatro años. Este cambio busca evitar situaciones de irregularidad sobrevenida y facilitar la estabilidad laboral de los migrantes. De esta manera, las empresas se podrán beneficiar de una mayor estabilidad en la contratación de trabajadores migrantes, reduciendo la necesidad de gestionar renovaciones frecuentes y permitiendo una planificación a largo plazo más efectiva.
- Visado de búsqueda de empleo. El visado de búsqueda de empleo se amplía de tres meses a un año. Este visado permite a los migrantes buscar empleo en ocupaciones específicas y en determinados ámbitos territoriales, facilitando así la adecuación de los perfiles profesionales a las necesidades del mercado laboral. Esta medida permitirá a las empresas acceder a un mayor número de candidatos cualificados, al disponer de más tiempo para encontrar el perfil adecuado. Además, se reduce la presión de contratar rápidamente, permitiendo una selección más cuidadosa y ajustada a las necesidades de la empresa.
- Figuras de arraigo. El nuevo reglamento introduce cinco modalidades de arraigo: social, sociolaboral, familiar, socioformativo y de segunda oportunidad. Esta última modalidad permite la regularización de personas que han tenido una autorización de residencia en los últimos dos años y no se renovó. Además, se reduce el tiempo de permanencia en España de tres a dos años para acceder a estas figuras. La diversificación y flexibilización de las figuras de arraigo facilitarán a las empresas la regularización de trabajadores que ya están en la empresa, mejorando su estabilidad y reduciendo la rotación laboral.
- Estancia por estudios. Se modifica la normativa para permitir a los estudiantes trabajar hasta 30 horas semanales. Esta medida busca fomentar la integración de los estudiantes en el mercado laboral y facilitar su transición a una autorización de trabajo una vez finalizados sus estudios. Las empresas podrán aprovechar el talento de los estudiantes extranjeros, integrándolos en la empresa durante su formación y facilitando su incorporación definitiva una vez concluidos sus estudios.
- Condiciones laborales. La mayoría de las autorizaciones de residencia permitirán trabajar desde el primer momento, sin necesidad de solicitar una autorización específica. Además, se mejora la protección de los derechos de los trabajadores migrantes, garantizando que reciban información clara y escrita sobre sus condiciones laborales y de estancia. Esta medida simplifica los procesos de contratación y reduce la carga administrativa para las empresas, al eliminar la necesidad de gestionar autorizaciones adicionales.
- Autorizaciones para trabajos de temporada. Se crea una autorización específica para trabajos de temporada, que facilita la contratación tanto a nivel individual como colectivo. Esta medida incluye mejoras en las condiciones de habitabilidad y seguridad de los trabajadores, así como en la posibilidad de cambio de empleador en caso de abuso o circunstancias imprevistas. Las empresas podrán gestionar de manera más eficiente la contratación de trabajadores temporales, asegurando el cumplimiento de las normativas y mejorando las condiciones laborales, lo que puede resultar en una mayor retención y satisfacción de los empleados.
En conclusión, el nuevo Reglamento de Extranjería representa un avance significativo en la protección de los derechos de los migrantes y en la adaptación de la normativa a las necesidades actuales del mercado laboral español. Al simplificar los trámites y ampliar las oportunidades de regularización, se espera que esta reforma contribuya a una mejor integración de las personas migrantes y a una mayor estabilidad laboral. Para las empresas, estas medidas ofrecen una mayor flexibilidad, reducen la carga administrativa y mejoran la capacidad de planificación y gestión del talento.