Los tres agentes de la Policía Nacional encarcelados desde el pasado 23 de julio por su presunta implicación en actividades «irregulares» con algunas mujeres inmigrantes internas en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la capital, quedaron ayer en libertad sin fianza, según confirmaron fuentes de las defensas.
A los tres policías encarcelados –dos de la plantilla del Centro y uno de un radiopatrulla– se les imputan los delitos de abuso sexual, contra la integridad moral y omisión del deber de impedir delitos.
Según precisaron a Europa Press las mismas fuentes, los agentes salieron ayer de la prisión de Sevilla II, donde fueron trasladados desde la cárcel malagueña por tener aquélla un módulo especial para miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Esta puesta en libertad se produce a raíz de los recursos presentados contra los autos dictados por la jueza de Instrucción número 9 de Málaga, que investiga la causa; en los que las defensas consideraban que no existe circunstancias alguna de las que marca la ley para el ingreso en prisión, tales como el riesgo de fuga o de eliminar pruebas; y por la «inconsistencia» de las pruebas.
Tras las diligencias practicadas ayer en el juzgado, son ocho los policías nacionales implicados en la causa, cifra a la que se podría sumar otro agente que está previsto que declare en calidad de imputado el próximo día 8 de este mes, junto con otras cuatro testigos protegidas.
Así, la jueza dejó ayer en libertad, pero con la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes, al jefe de Seguridad del CIE, al que se le imputa un delito de abusos sexuales contra dos internas, que no llegaron a denunciar y que relataron unos presuntos «tocamientos» por parte de este agente.
Inicialmente, fueron detenidos siete agentes al detectarse actividades «irregulares» en el tratamiento de los internos en el CIE, como la celebración de fiestas nocturnas en las que participaban internas, que podrían haber llegado, incluso, a mantener relaciones sexuales con los funcionarios.
La jueza decretó prisión para tres de los policías, que ahora han quedado en libertad, y dejó en libertad con cargos de omisión del deber de impedir delitos a los otros cuatro. Las seis mujeres que denunciaron proceden de distintos países, en concreto Brasil, Rusia, Venezuela, Ucrania y Colombia.
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