Amnistía Internacional mostró hoy su preocupación por el hecho de que Letonia no haya incluido la orientación sexual como motivo de discriminación laboral en su nueva Ley del Trabajo. Según recuerda en un comunicado, la Unión Europea ha pedido al país que lo haga y, al no modificar sus leyes, Letonia «está vulnerando claramente sus obligaciones con dicha organización».
En este sentido, pidió al Parlamento letón que incluya «lo antes posible» la orientación sexual como motivo de discriminación en el mercado de trabajo. La organización recuerda a las autoridades letonas que la discriminación por orientación sexual «es una violación de los Derechos Humanos».
El pasado 15 de junio, el Parlamento del país no aprobó una enmienda al artículo 7 de la Ley del Trabajo, que habría prohibido explícitamente la discriminación por motivos de orientación sexual. La Directiva de la Unión Europea relativa al establecimiento de un marco general para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación, exige explícitamente a los Estados miembros de la UE que prohíban la discriminación basada en la orientación sexual en el lugar de trabajo.
La transposición de esta Directiva a su ley interna «era parte esencial de lo que Letonia firmó cuando se unió a la UE, pero no ha cumplido con esta obligación», recuerda AI. Al no ajustarse a las normas de la UE, el país «se arriesga a ser sometido al procedimiento de infracciones de la Comisión Europea, lo que podría redundar en importantes penalizaciones para el país».
Sin embargo, la presidenta de Letonia, Vaira Vike-Freiberga, decidió no firmar el proyecto de Ley del Trabajo para darle rango de ley, y lo envió de nuevo al Parlamento. Al hacerlo, «ha dado a la cámara una segunda oportunidad para incluir la orientación sexual como motivo de discriminación en el lugar de trabajo», puntualiza AI.
Esta falta de transposición de la Directiva de la UE se ha producido paralelamente a una serie de acontecimientos sobre asuntos relacionados con esta discriminación por orientación sexual que han ‘estropeado’ el historial de Derechos Humanos de Letonia. En julio de 2005, las autoridades letonas retiraron el permiso para que la comunidad de homosexuales y transexuales celebrara el desfile del Orgullo Gay.
Sólo después de que los organizadores del acto presentaran una demanda ante el Tribunal Administrativo de Riga sobre la decisión de prohibir el desfile, el acto pudo celebrarse. En las semanas anteriores al desfile, varios representantes del Gobierno y de las autoridades locales efectuaron públicamente declaraciones que podrían interpretarse como homófobas.
Pese a ello, Amnistía Internacional se congratula de que el primer ministro de Letonia, Aigars Kalvitis, y el ministro de Asuntos Exteriores del país, Artis Pabriks, entre otros, hayan condenado la falta de transposición de la Directiva de la UE, pero a la organización le sigue preocupando la forma en que, tanto algunas autoridades como el público en general, debaten en Letonia las cuestiones relativas a la comunidad gay.
PETICIONES DE AI
Los derechos de este colectivo «son Derechos Humanos y deben ser tratados como tales», insiste AI. «No respetar los principios de no discriminación contra esta comunidad es una violación de estos derechos», y en este sentido la organización pide que el Parlamento letón apruebe una Ley del Trabajo que se ajuste a la Directiva de la UE sobre el establecimiento de un marco general para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación, incluyendo la orientación sexual como motivo de discriminación en el proyecto de Ley del Trabajo.
Además, demandan que la Comisión Europea «observe atentamente» la aplicación por parte de Letonia de la Directiva y se asegure de que este país transpone plenamente a sus leyes todas las prohibiciones de discriminación, tal como exigen las leyes de la UE, y tome todas las medidas adecuadas, incluidos procedimientos de infracciones, si Letonia no transpone plenamente la Directiva.
También piden que la Comisión Europea «tome medidas concretas para vigilar no sólo la transposición, sino también la aplicación de las normas de la UE y presione a Letonia y a otros Estados miembros de la UE para que se adhieran a los compromisos de la UE de combatir todas las formas de discriminación, incluida la discriminación por orientación sexual».
Finalmente, exigen que la próxima presidencia finlandesa de la UE «siga trabajando en la Decisión Marco propuesta por la Comisión Europea para combatir el racismo y la xenofobia y estudie la posibilidad de ampliar el ámbito de la propuesta para incluir todos los motivos de discriminación esbozados en el artículo 13 del Tratado de la CE (TEC), en línea con la resolución del Parlamento Europeo sobre el racismo y la homofobia del 15 de junio de 2006».
Los comentarios están cerrados.