Un periodista ha descubierto que la tienda propiedad de la ministra polaca de Trabajo incumple numerosas disposiciones del código laboral que ella se ha esforzado en aplicar, tras lograr hacerse pasar por un dependiente y ser contratado.
Salarios en negro, contratos dudosos, retribución mísera, horas extras no remuneradas, infracción de normas sanitarias y engaños en las inspecciones legales son acciones habituales en la tienda administrada por el marido y la hija de la ministra polaca del Trabajo, Anna Kalata, según lo publicado por el diario popular Fakt.
Un periodista de Fakt trabajó durante un mes en el supermercado fundado en Ozarow Mazowiecki, a 15 kilómetros de Varsovia, por Kalata, y del que luego se hizo cargo su hija Agnieszka. Anna Kalata pertenece al partido populista Samoobrona (Autodefensa).
«La familia de la ministra, su marido Dariusz y su hija Agnieszka, se burlan de la ley, de todos los códigos y de los derechos de los trabajadores», dice Fakt, el primer diario polaco, con una tirada diaria cercana a los 700.000 ejemplares.
El Ministerio de Trabajo se negó a comentar estas informaciones por el momento.
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