El Consejo de Ministros aprobará mañana el decreto-ley para la reforma del mercado laboral, cuyo texto fue firmado por el Gobierno, CC.OO., UGT y CEOE-Cepyme el pasado 9 de mayo en el Palacio de La Moncloa, informó hoy el Ministerio de Trabajo.
Tras su aprobación en Consejo de Ministros, la reforma laboral, que entrará en vigor el próximo 1 de julio, será remitirá al Congreso de los Diputados para su convalidación.
La mayor parte de los grupos parlamentarios pedirán la tramitación como proyecto de ley de la reforma en el debate de convalidación, lo que permitirá la inclusión de enmiendas al texto.
Así al menos tienen previsto solicitarlo el PP, CiU, Grupo Mixto, PNV y ERC, según anunciaron sus distintos portavoces en la Comisión de Trabajo y Asuntos Sociales el pasado 18 de mayo.
El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, ha pedido en varias ocasiones a los Grupos Parlamentarios que respeten el contenido del decreto-ley cuando éste llegue a la Cámara Baja.
Al acuerdo de reforma del mercado laboral, uno de los compromisos que adquirieron Gobierno y agentes sociales en la Declaración de La Moncloa de julio de 2004, se llegó tras 14 meses de intensas negociaciones.
El principal objetivo de la reforma, cuyo coste rondará los 4.000 millones de euros por año, es reducir la temporalidad y fomentar la estabilidad en el empleo. Según afirmó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Debate sobre el estado de la Nación, la reforma permitirá hacer fijos a un millón de trabajadores temporales desde su entrada en vigor hasta el año 2008.
Ello será posible gracias al plan de choque para la conversión de empleo temporal en fijo que incluye la reforma. Este plan permitirá que los contratos temporales suscritos con anterioridad al 1 de junio de 2006 que se transformen en indefinidos tengan bonificaciones de cuotas a la Seguridad Social, siempre y cuando la conversión se efectúe antes del próximo 1 de enero.
Estas ayudas durarán tres años y su cuantía será de 800 euros al año. A partir de 2007 desaparecerán las bonificaciones a la conversión, según lo acordado en la reforma.
LA TEMPORALIDAD BAJARÁ MÁS DE TRES PUNTOS.
Otra medida que ayudará a convertir empleo temporal en indefinido es el límite que impondrá la norma al encadenamiento de contratos temporales en un mismo puesto de trabajo. Así, adquirirán la condición de fijos los trabajadores que en un plazo de 30 meses hayan ocupado el mismo puesto de trabajo durante dos años a través de dos o más contratos temporales.
En total, según cálculos de la Oficina Económica de Presidencia que dirige Miguel Sebastián, la reforma permitirá que la tasa de temporalidad, actualmente situada en el 33,3%, se reduzca por debajo del 30% a principios de 2007.
Junto a estas medidas, la reforma abrirá un nuevo periodo para que los contratos temporales que se conviertan en fijos puedan hacerlo al contrato de fomento del empleo estable, cuya indemnización por despido improcedente es de 33 días por año de servicio frente a los 45 días de los indefinidos ordinarios, contrato éste último que «no se toca» en la reforma.
En concreto, la nueva ley permitirá que los contratos temporales celebrados hasta el 31 de diciembre de 2007 puedan convertirse a contratos indefinidos de 33 días. Después de esa fecha, las conversiones volverán a efectuarse a través de contratos de 45 días.
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