El Gobierno catalán derogará una de las disposiciones esenciales de la ley antitabaco que entró en vigor el pasado 1 de enero, al suprimir la obligación de una separación física entre fumadores y no fumadores en los bares y restaurantes de más de 100 metros cuadrados.
La Consejería de Sanidad catalana anunció este martes que esta región permitirá a los restauradores separar ambas zonas mediante un sistema de ventilación, menos costoso que los trabajos que supondría la creación de salas diferentes para fumedores y no fumadores, como obliga la ley.
Así, Cataluña se une a las comunidades de Madrid, La Rioja y Comunidad Valenciana, que ya decidieron flexibilizar la ley antitabaco, una de las más restrictivas de Europa, al prohibir fumar en los lugares de trabajo y en los bares, restaurantes y centros de ocio de más de 100 m2 que no tengan una zona específica de fumadores.
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