El proceso abierto por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para investigar el asunto de las cartas de ERC continúa con la citación de nuevos trabajadores que recibieron las misivas para obligarles a ceder parte de su sueldo a los republicanos. Todos ellos son empleados temporales de consejerías gobernadas por los republicanos y que, en ningún caso, militaban en el partido. Los trabajadores están denunciando cartas intimidatorias, numerosas llamadas telefónicas y despidos improcedentes por cederse a pagar la cuota. Xavier Vendrell, el responsable de los envíos, podría ser acusado de delitos de coacción y extorsión.
Las nuevas citaciones se producen después de que los Mossos d’Esquadra hayan interrogado a lo largo de esta semana a varios trabajadores. Uno de los perjudicados, David Brunet, que ocupa un cargo en la empresa Turismo Juvenil de Cataluña, fue despedido en marzo por no pagar, según explicó el miércoles durante su declaración en la Fiscalía. Oficialmente, el motivo del despido fue la finalización del servicio que prestaba, aunque, tras conocerse dicha decisión, unos 60 trabajadores temporales y funcionarios de la empresa y de la Secretaría General de Juventud, adscrita a la consejería de Bargalló. Durante el encuentro, Anguera reconoció que el despido de Bruguet se llevó a cabo porque no había pagado las cuotas a ERC.
Los afectados decidieron escribir una carta en la que explicaban lo que acababan de oír y criticaban el despido. Brunet entregó una copia de dicho escrito a los Mossos el pasado miércoles, que puede constituir una prueba de cargo. Por ello, es posible que la Fiscalía cite a declarar a algunos de los firmantes de la carta. El trabajador, por su parte, fue readmitido unas semanas después con las mismas funciones y sueldo.
La Fiscalía abrió diligencias el pasado 29 de marzo, días después de que salieran a la luz algunas cartas en las que Vendrell insinuaba que el impago de esta cuota de partido podía comportar la rescisión de puestos de trabajo. En el transcurso de la investigación se decidió llamar como testigos a unos cien funcionarios que recibieron la carta financiera, los cuales empezaron a declarar el lunes.
Si de estas declaraciones se desprende que ERC exigió una parte del sueldo a estos trabajadores para su financiación, sin que fueran militantes ni cargos designados por el partido, la Fiscalía podría citar a declarar a Xavier Vendrell, ya que estos hechos podrían constituir un delito de coacciones o extorsión y él fue quien firmó las cartas en condición de secretario de Organización y Finanzas de ERC.
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