La secretaria de Empleo y el secretario de Acción Sindical de CC.OO., Lola Liceras e Ignacio Fernández Toxo, han afirmado hoy que la reforma laboral pactada con Gobierno, sindicatos y CEOE «no valdrá nada» si no se modifica el modelo productivo y se incrementan los controles sobre la contratación temporal por parte de la Inspección de Trabajo.
La reforma laboral, que se firmará mañana en el Palacio de La Moncloa, contempla un refuerzo de los efectivos actuales, hasta alcanzar la cifra de 954 inspectores y 968 subinspectores en 2008. Aunque CC.OO. considera un paso adelante el incremento del personal de la Inspección, teme que las plazas que salgan a concurso se queden desiertas debido a la dureza de las pruebas de acceso. Por este motivo, el sindicato pedirá que éstas se flexibilicen, ante las dificultades que existen habitualmente para cubrirlas.
Liceras y Toxo también solicitarán la actualización de las sanciones que impone la Inspección cuando encuentra irregularidades en sus actuaciones de control, sanciones que, según denunciaron, muchas veces no se cobran «por la desidia» de la autoridad laboral.
El sindicato también quiere intervenir en los objetivos y programas de la Inspección. En opinión de los responsables de CC.OO., las actuaciones previstas este año en materia de contratación irregular son «ridículas», con sólo 300 intervenciones programadas.
Precisamente, la reforma del mercado de trabajo que acaban de cerrar Gobierno y agentes sociales permitirá a sindicatos y empresarios formular propuestas a la Inspección sobre los objetivos y actuaciones a realizar. Las peticiones de CC.OO. se centrarán especialmente en perseguir la contratación en fraude de ley, reforzando así el objetivo primordial de la reforma laboral.
De hecho, una de las medidas más novedosas de la reforma tiene directa relación con el uso abusivo de la contratación temporal, modalidad que muchas veces esconde un puesto de trabajo de carácter estable. En este sentido, la reforma establece que los trabajadores que en un plazo de 30 meses hayan encadenado dos o más contratos temporales en un mismo puesto de trabajo con una duración global de dos años pasen a ser directamente fijos. Para CC.OO, esto será especialmente útil en las actividades intensivas de mano de obra.
Esta medida no tiene carácter retroactivo, de forma que, en el momento de la entrada en vigor de la reforma, prevista para el 1 de julio, el contrato que contará a efectos de reunir los dos años necesarios para la transformación en indefinido será el que tenga en ese momento el trabajador.
Para velar por el cumplimiento de esta medida y evitar «triquiñuelas» por parte del empresario, CC.OO. reclamará el Inem los datos de aquellas empresas que incurren en la práctica de encadenar dos o más contratos a sus trabajadores, para luego pedir a la Inspección que actúe de oficio en esos casos. «Hay que acabar con la impunidad que existe en este país a la hora de cumplir con la legislación laboral», subrayaron.
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