Pedro Solbes, vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, ha afirmado hoy que la reforma del mercado laboral que están a punto de cerrar la patronal y los sindicatos será menos ambiciosa de lo que quería el Gobierno, aunque consideró «fundamental» que sea «pactada» entre los agentes sociales por razones de «eficacia».
«Posiblemente el resultado final será un acuerdo sobre la base de las propuestas que el Gobierno hizo en su momento, pero tal vez sea menos ambicioso de lo que el Gobierno pretendía», dijo Solbes al término una reunión informal de ministros de Economía de los Veinticinco en Viena.
Reconoció que hubiera preferido un acuerdo «más ambicioso» pero dijo que lo «importante» es que la reforma se materialice. «Siempre partimos del supuesto de que, por razones de eficacia en la aplicación, el que la reforma fuera
pactada entre los interlocutores sociales era fundamental».
No obstante, consideró necesario seguir debatiendo sobre la reforma laboral porque, a su juicio, ésta debe ser, como la Seguridad Social, un «tema permanente del orden del día de la política económica, porque siempre hay temas pendientes y cosas que se pueden hacer». En este sentido, abogó por «ir dándole vueltas» cada «dos, tres o cuatro años» para «corregir» los posibles «problemas y disfunciones» que se detecten. «Yo, en ese sentido, si hay reforma, bienvenida sea».
FLEXEGURIDAD.
Los ministros de Economía de los Veinticinco han debatido hoy sábado acerca de las reformas de los mercados de trabajo y de las pérdidas de empleo que provoca la globalización. Solbes destacó la necesidad de que el mercado laboral sea «lo suficientemente flexible» para «adaptarse a los nuevos retos y poder avanzar más en la transferencia de cierto tipo de actividades de sectores sin futuro a sectores con futuro».
«La idea subyacente es debemos proteger a las personas, no a los empleos», explicó el vicepresidente. «El que, como consecuencia de la transformación de la sociedad, tenga dificultades, en sociedades relativamente ricas como son las nuestras, no puede dejar de tener una cierta protección, pero la protección no quiere decir que tenga que seguir trabajando en el mismo sitio; en algunos casos tendrá que llevar a cabo otro tipo de actividad», añadió. Ello plantea, en su opinión, «numerosos problemas» vinculados a la formación continua y a la necesidad de ser más eficientes.
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