Seis meses de prisión, una multa de seis meses a razón de 12 euros diarios, que supone unos 3.000 euros y una indemnización de 500 euros, fue la condena impuesta por la Audiencia Provincial al ex director de la pizarrera Ferlosa, José Luis Ramos López, como responsable de un delito contra la libertad sindical. La indemnización deberá de abonársela a la CIG, que fue el sindicato que presentó la denuncia en el año 1995.
La sentencia, que revoca parcialmente la dictada en abril pasado por el Penal número dos, y que aumenta en tres meses la pena de cárcel, considera probado que el gerente de la pizarrera quiroguesa despidió a tres candidatos de la CIG el 27 de enero de 1995, para que no pudieran presentarse a las elecciones sindicales. El despido fue declarado nulo y el 21 de agosto de ese mismo año la empresa les envió telegramas comunicándoles que estaban de vacaciones y notificándoles otra nueva rescisión de contrato, que volvió a ser catalogado como nulo.
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