Los sindicatos CC.OO., CIG y UGT han expresado su apoyo al trabajador de ambulancias Julio Prado, detenido en febrero en Santiago durante el conflicto de ambulancias por un supuesto delito de amenazas y resistencia a la autoridad, y han demandado "cordura" a la Fiscalía por la "desorbitada" petición de dos años y medio de cárcel para el sindicalista arrestado.
El secretario general de Carretera y Mar de UGT, Emilio Vaamonde, denunció que los hechos de los que se acusa al sindicalista Julio Prado responden a una "situación ficticia" porque, subrayó, "no hubo agresión a ningún agente de la autoridad" en la protesta celebrada el 27 de febrero en el Hospital Clínico de Santiago, durante la que fue detenido el trabajador de ambulancias.
En este sentido, Vaamonde calificó de "auténtica aberración" la situación por la que la Fiscalía solicita la pena para el sindicalista. "No tiene sentido que hechos ficticios puedan llevar a una pena criminal", aseveró.
En este sentido, el responsable del sector de Carretera de la CIG, Xesús Pastoriza, criticó la falta de independencia de la Fiscalía, porque depende del poder político, y denunció que se trata de un "intento de criminalización de la huelga y de frenar la actividad sindical".
Por ello, Pastoriza afirmó que "es un episodio más", por lo que demandó que se tomen medidas "para que esto acabe". Al respecto, el secretario general de la Federación de Carreteras y Transportes, Ramiro Otero, apuntó a la intención de "criminalizar a los piquetes informativos". "Se intenta provocar una situación de miedo", lamentó.
Así, Otero recordó que la del 27 de febrero se trataba de una convocatoria "legal" convocada por las tres centrales sindicales para demandar un convenio autonómico del sector de ambulancias. "Hay huelgas ilegales de la patronal con piquetes muy salvajes y la Fiscalía no actúa pero sí sobre una legal de los trabajadores y que cumplía los servicios mínimos".
ABUSO CLARO
Por su parte, el sindicalista acusado de los citados hechos se mostró "sorprendido" por los cargos que le imputa el fiscal y aseguró que es "inocente". Además, consideró la situación como "un abuso claro" por parte de las fuerzas de orden público. "No hubo agresión ni intento de no identificarme", explicó Julio Prado. "Espero que el juez diga que soy inocente", añadió.
"Es un montaje policial", aseguró Prado y puntualizó que "hay testigos suficientes" de lo que sucedió en la protesta "que fue nada". "No incumplí ninguna ley y estoy tranquilo", sentenció.
El juicio por un delito de amenazas y resistencia a la autoridad, por el que la Fiscalía solicita dos años y medio de cárcel para Julio Prado, se celebrará a las 12.00 horas el próximo martes día 10 de octubre en el Juzgado de lo Penal Número 2 de Santiago de Compostela.
Los comentarios están cerrados.