Un grupo de inmigrantes ilegales que trabajaba para la cadena Wendy's International ha demandado a la cadena de restaurantes con la acusación de despedirlos tras descubrir que había pasado el plazo para recurrir a un programa federal que habría ayudado a los trabajadores a legalizarse.
La demanda, presentada en un tribunal estatal de distrito en Houston, se suma a una denuncia colectiva similar interpuesta el mes pasado en Dallas, también a Wendy's, su filial Cafe Express y el despacho de abogados Boyar & Miller.
Los inmigrantes, que trabajaban para Cafe Express, buscan una indemnización no especificada. Entre las dos demandas, 40 de ellos dicen que fueron despedidos después de que la empresa descubrió recientemente que Boyar & Miller, el despacho legal contratado por Wendy's, nunca presentó la documentación necesaria para un programa de legalización puesto en marcha en 2001. Este programa permitía que los indocumentados solicitaran la ciudadanía con apoyo de sus empleados o de un cónyuge estadounidense.
Tras el descubrimiento, Wendy's se vio obligada por la ley a despedir a los empleados por su condición ilegal. Los inmigrantes habrían quedado protegidos contra el despido si sus empleadores los hubieran incorporado al programa.
'Puse toda mi esperanza y mi fe en esta compañía', dijo Daniel Olivares, un ciudadano mexicano que trabajó para Cafe Express durante nueve años, antes de septiembre, cuando fue despedido. 'Las noticias fueron devastadoras para mí y para mi familia', añadió.
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