La Asociación de Fiscales ha señalado su disconformidad ante la elaboración del anteproyecto que prevé la reforma del Estatuto de los Fiscales. El colectivo destaca que el texto ha sido elaborado de espaldas a la carrera fiscal. Asimismo opinan que la iniciativa supone un retroceso en el sistema de garantías de estos profesionales.
El anteproyecto del Estatuto establece que el Gobierno seguirá controlando al Fiscal General del Estado, que depende del Ejecutivo de turno tanto en su nombramiento como en su cese. La Asociación de Fiscales critica que no se refuerce el Consejo Fiscal, máximo órgano representativo de la carrera. En este sentido el Fiscal General del Estado es el único cargo institucional que carece de contrapeso alguno.
El colectivo de fiscalistas también ha advertido que el texto produce un retroceso en el sistema de garantías de los Fiscales, porque la Inspección Fiscal se configura como órgano de la estricta confianza del Fiscal General y, al mismo tiempo, el régimen disciplinario de los Fiscales mantiene la intervención del Ministerio de Justicia y se hace más duro que el de los jueces. Otro de los aspectos que preocupa a la entidad es el sistema organizativo que considera especialmente complejo, rígido y con lagunas.
Por otro lado, se mantiene el sistema de remoción de los Fiscales Jefes, sin expediente disciplinario, y "anacrónico" a juicio de la Asociación. No obstante, confían en que el compromiso asumido por el Ministerio de acoger las propuestas que se formulen, se mantenga. Sin embargo, hasta le momento, todas las propuestas de reforma relativas al Consejo Fiscal han sido desestimadas por el voto de calidad del Fiscal General del Estado.
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