La compañía aérea británica British Airways revisará el código de vestimenta de los empleados, que les prohíbe lucir cruces. La aerolínea anuncia la medida tras la controversia generada por el caso de la trabajadora Nadia Eweida, que fue supuestamente suspendida por negarse a quitarse una cruz que llevaba puesta mientras trabajaba en el aeropuerto de Londres-Heathrow.
Eweida protestó contra la política de la compañía, que, según ella, discrimina religiosamente ya que sij y musulmanes pueden lucir sus adornos en la cabeza. Asimismo, el arzobispo de York y más de 100 miembros del Parlamento protestaron contra la postura de British Airways.
A este respecto, el presidente de la compañía aérea, Willie Walsh, apuntó que la política de British Airways es parecida a la de muchas otras aerolíneas, pero señaló que tiene que cambiar "en la línea del debate público".
Walsh añadió que esta es la razón por la cual la aerolínea iniciará "de inmediato" la revisión, que examinará vías en la que la política de uniformes puede adaptarse a los símbolos y creencias religiosas para cumplir tanto con la marca British Airways como con con la legislación laboral.
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