La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair anunció hoy que ha entablado una acción judicial contra el Estado francés para evitar un decreto que le obliga a aplicar el derecho laboral francés a su plantilla en el país.
La "low cost" considera que el decreto "es contrario al mercado libre de Europa para los servicios de las aerolíneas y que es un claro intento de proteger a Francia de la competencia. El decreto intenta forzar a las aerolíneas extranjeras a aplicar el derecho laboral francés", señaló Jim Callaghan, responsable del departamento jurídico de la aerolínea.
Por otro lado, Ryanair ha pedido a la Unión Europea que rechace la aplicación del derecho laboral francés a los trabajadores de la "low cost" que tengan su base en Francia. A este respecto, Callaghan señaló que esto es "contrario" a las leyes europeas sobre el libre movimiento de trabajadores y de servicios, así como a las de libertad de establecimiento y a las de la liberalización del mercado del transporte aéreo.
Callaghan añadió que este decreto ha sido "claramente" realizado para desmotivar a las compañías aéreas extranjeras en cuanto al establecimiento de bases de operaciones en Francia, favoreciendo así a la aerolínea de bandera Air France.
Ryanair opera en 18 aeropuertos franceses y el pasado año abrió su primer "hub" –centro de interconexión de vuelos– en Francia, situado en Marsella. La "low cost" ya acusó al Estado francés de estar obstaculizando la expansión de la compañía en el país, acusación que fue desmentida por las autoridades francesas.
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