El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia que condena a pagar a Guardian Llodio un total de 123.000 euros a los herederos de su trabajador Miguel Macías Gómez, que murió en julio del 2003 tras estar expuesto al amianto.
El fallo del Supremo, facilitado por la familia del fallecido, rechaza el recurso presentado por la empresa, con lo que confirma las sentencias favorables a los familiares del trabajador que ya dictaron en su día el juzgado de lo social de Vitoria y el Tribunal superior vasco.
Miguel Macías trabajó en Guardian Llodio desde el 1959 hasta 1989, como oficial vidriero, controlando la máquina de estirado de vidrio vertical. En este proceso de estirado, se utilizaban unos rodillos protegidos o cubiertos por amianto, de los cuales se desprendían fibras de amianto por la fricción.
Según la sentencia, la empresa no facilitó medidas de protección, como mascarillas, a los trabajadores, ni se realizaron reconocimientos médicos específicos relacionados con el amianto.
El trabajador contrajo la enfermedad profesional de la asbestosis, provocada por el amianto, y murió.
Por ello, la sentencia condenó a Guardian a pagar 123.000 euros a la viuda y a los cuatro hijos del operario.
La familia del afectado agradeció en un comunicado el trabajo de los que han apoyado las diligencias llevadas a cabo para esclarecer las causas por las que Miguel Macías contrajo la asbestosis.
Los comentarios están cerrados.