La justicia laboral brasileña condenó a una cadena de tiendas local a pagarle a una empleada unos 10.900 euros de indemnización por obligarla a bajarse el pantalón delante de sus compañeras para someterla a una revisión, informaron el miércoles portavoces judiciales.
Según comunicó el Tribunal Superior de Trabajo (TST), la entidad resolvió condenar por "daño moral" a una sucursal de la conocida cadena de vestimenta y accesorios Lojas Marisa, en la ciudad de Porto Alegre (Rio Grande do Sul, sur), y exige el pago de 30.000 reales a una trabajadora que efectuó la reclamación.
La mujer denunció que una gerente de la casa obligó a 20 empleadas a someterse a esa revisión para identificar al autor de una broma de mal gusto, que pegó una toalla íntima absorbente en la pared del baño. "Cada una mostraba su armario y después se bajaba los pantalones, delante de todas las demás empleadas", señaló en una declaración.
El incidente fue denunciado al sindicato de vendedores del sector comercial y también al minsterio de Trabajo. La empresa sostuvo que nadie había reclamado entonces y que se trataba tan sólo de una broma.
Un tribunal local había condenado a Lojas Marisa a pagar en primera instancia 52.000 reales (18.950 euros) a la denunciante, pero la empresa recurrió luego sin éxito al Tribunal Regional de Trabajo de Rio Grande do Sul. Como el tribunal regional mantuvo el dictamen, pero con una indemnización más baja (de 30.000 reales) los abogados de Loja Marisa recurrieron al TST, que también entendió pertinente la indemnización.
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