La Inspección de Trabajo ha extendido una propuesta de acta de infracción al comprobar que el personal empleado de la residencia de la tercera edad de As Gándaras, en Lugo, estaba sufriendo un exceso de jornada laboral. La Inspección actuó a instancias de la Federación de Servicios Públicos de UGT, que presentó una denuncia contra la Delegación de Vicepresidencia, en la que hacía constar que el personal de enfermería del centro se vio obligado a doblar turnos y a interrumpir las vacaciones en agosto para poder cubrir el servicio.
UGT mostró su satisfacción por la apertura del expediente sancionador a la Delegación de Vicepresidencia. «Entendíamos -apunta el sindicato- que se estaban cometiendo varias irregularidades que ocasionaban un deterioro de la calidad asistencial a los residentes asistidos y no asistidos, porque no se ampliaban las ratios para la sustitución del personal en vacaciones y, en un momento dado, al personal de servicio se le obligaba a doblar turnos, interrumpir vacaciones y se les denegaban permisos».
La Consellería de Vicepresidencia, por su parte, aseguró ayer que no tenía nada que decir sobre este tema.
UGT señalaba en la denuncia que la Xunta, en calidad de empleadora, estaba funcionando «con clara prepotencia, negligencia y abuso de poder, ya que la situación denunciada es previsible y por tanto no justificada, pues conocen con antelación las fechas y el número de puestos que deben ofertar para bloques de vacaciones». Desde el sindicato añaden que esta situación obligó a la dirección «a dar instrucciones de ampliaciones de jornada claramente ilegales para la cobertura mínima del servicio».
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