El Parlamento aprobó hoy la Ley de Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres, que fija un permiso de paternidad de 15 días y la paridad en las listas electorales, y que transformará "para bien, radicalmente y para siempre" la sociedad, según el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
El presidente asumió personalmente su presentación en el pleno del Congreso, donde recibió el respaldo de 192 diputados y la abstención de los 119 representantes del PP, y cuya aprobación fue acogida por una gran ovación de los parlamentarios y de representantes de asociaciones de mujeres, que siguieron el debate en el hemiciclo.
La ley obliga a las empresas de más de 250 trabajadores a introducir en la negociación colectiva planes de igualdad y a las grandes compañías a incorporar un 40 por ciento de mujeres en los consejos de administración en un plazo de ocho años.
Recoge el derecho a reducir la jornada entre un octavo y la mitad por cuidado de menores de ocho años, la ampliación a un mes del permiso de paternidad en un plazo de seis años y, en caso de partos prematuros, el permiso de maternidad se inicia a partir de que el niño salga del hospital.
Según explicó el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, en los pasillos del Congreso esta iniciativa legislativa podría entrar en vigor el próximo lunes.
Durante el Pleno, Rodríguez Zapatero subrayó que el primer objetivo es "hacer justicia a las mujeres" con una ley "de plena ciudadanía, para todos", que pretende, dijo, "derogar cualquier dominación de los ciudadanos".
Tras señalar que esta ley junto a la de dependencia "podrían justificar toda una legislatura", repasó algunas de las medidas de la nueva norma, y destacó en concreto la incorporación de las mujeres a los consejos de administración de las empresas "que originarán sin duda alguna, un mejor funcionamiento de nuestras grandes corporaciones mercantiles".
La diputada del PP Susana Camarero, que defendió la abstención de su grupo, opinó que el presidente es "un feminista de salón" que no escucha a las mujeres.
Camarero aseguró que esta iniciativa está dirigida a las élites, "no enfrenta los problemas reales", es "poco ambiciosa" y "poco eficaz" y se ha tramitado sin "ánimo de consenso".
Para el PP, el texto se basa en una política "trasnochada" de paridad, frente a la conciliación y la corresponsabilidad de hombres y mujeres en el cuidado de los hijos que defiende su grupo.
Al mismo tiempo, consideró que la paridad del PSOE es "sólo propaganda" al tratar de obligar a los demás con algo que no cumple.
En este sentido, la diputada del PSOE Virtudes Monteserín señaló que las medidas están dirigidas a resolver problemas "reales" y opinó que la ley "hace historia" y restituye la justicia social.
También María Mercé Pigem, de CiU, y Georgina Oliva, de ERC, mostraron su apoyo y celebraron la introducción de enmiendas propuestas por sus grupos, aunque discreparon con la regulación de las adopciones y acogimientos y opinaron que debía haber sido debatida la creación de juzgados para violencia de género, que prevé la norma.
La diputada de IU Carme García admitió que la ley "puede haber quedado corta" y no llega a resolver "todos" los problemas, pero avanza en modificar las estructuras sociales, económicas y jurídicas que han hecho posible las discriminaciones de las mujeres.
Desde el PNV, Margarita Uría valoró positivamente las modificaciones del Senado y aseguró que la ley no busca la sustitución de lo masculino por lo femenino, sino la igualdad de oportunidades en todos los campos de la vida.
La anécdota del día la protagonizó Rodríguez Zapatero con un grupo de diputadas socialistas y representantes de asociaciones de mujeres, que aclamaron al presidente, al grito unánime de "¡Ista, ista, ista, Zapatero feminista!" y se hicieron una fotografía con él en la escalinata principal del Palacio de las Cortes.
También un grupo de actrices, como Marisa Paredes y Pilar Bardem, siguieron hoy desde las tribunas de público el debate parlamentario de esta ley.
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