Los nuevos requisitos que impone el reglamento del IRPF a los cheques restaurante para que estén exentos de tributación han generado una enorme confusión tanto entre empresas como entre empleados. Lo cual ha dado pie a un amplio debate. Unos opinan que la norma no se va a poder aplicar en la práctica, y otros, que nada ha cambiado respecto a la legislación anterior (posición defendida por los hosteleros).
Lo cierto es que la norma sí ha cambiado al exigir explícitamente que “la cuantía no consumida en un día no podrá acumularse a otro día”. Aunque Hacienda tendrá que dar respuesta a una consulta vinculante para explicar cómo debe aplicarse esta norma en la práctica, los expertos fiscalistas tienen clara una cosa: las empresas tienen que cambiar la forma habitual de entregar los vales a los empleados.
En la actualidad, lo normal es que las empresas repartan un talonario cada mes, incluso con importes fraccionados –en lugar de dar cheques de 9 euros, los divide en vales de 5 y de 4-, con fechas de caducidad que llegan hasta un año. Esto es lo que se va a terminar.
“En teoría, la responsabilidad por el posible uso fraudulento de los vales es del trabajador. Pero la inspección de Hacienda no va a perseguir a cada empleado, sino a la empresa en el caso de que su forma de entrega favorezca el uso contrario a la nueva norma”, explica un abogado especializado en fiscalidad. La solución, por tanto, es que ese reparto se haga de una manera que dificulte al máximo la acumulación de cheques o su gasto en otros productos.
¿Posibilidades? Hay bastantes. Una son los vales con caducidad diaria, aunque éstos suponen un engorro para las firmas emisoras de los cheques, pues no es tan fácil como imprimir números de serie consecutivos: hay que tener en cuenta el calendario laboral, si hay empleados que trabajan en fin de semana, los puentes… Otra alternativa es repartir los vales diariamente; en ese caso, el engorro es para la empresa que los entrega. También es válido tener restaurantes concertados en la zona donde se encuentre la empresa, lo que permite un control perfecto del gasto de cada empleado. Pero el sistema que está llamado a imponerse es el de las tarjetas, que ofrecen la posibilidad de limitar el gasto máximo diario a los famosos 9 euros.
Basta con las buenas intenciones
Ninguno de estos sistemas es infalible: no todos los restaurantes van a mirar la fecha de caducidad de un cheque, el reparto diario de vales no impide la acumulación de los que no se gasten, las tarjetas controlan la cantidad pero no siempre el día en que se consumen, etc. No obstante, otro experto de un importante bufete considera que las empresas no pueden ir más lejos y que, con la utilización de uno de estos sistemas, debe ser suficiente. Es decir, se trata de demostrar que hay una actitud de evitar el fraude, aunque sea imposible garantizarlo.
Para argumentarlo, cita el precedente de la exención fiscal de la entrega de acciones a los empleados por un importe inferior a 11.000 euros. En este caso, el requisito es que el trabajador no venda las acciones durante tres años. Algunas compañías consultaron a Hacienda si tenían la obligación de controlar que no se produjeran estas ventas y la respuesta fue que no debían hacerlo, sino que la responsabilidad era del trabajador. “Con los cheques restaurante sería lo mismo: la responsabilidad debe ser del trabajador, pero siempre que la empresa ponga los medios para evitar en lo posible el uso fraudulento”.
Según fuentes del sector financiero, los bancos y cajas –que quieren entrar en este negocio con sus tarjetas- habían pedido a Economía que se equiparase el uso de las tarjetas con el de los cheques, pero no la caducidad diaria. Sus sugerencias eran de una caducidad entre uno y tres meses, según estas fuentes. Es decir, este requisito ha sido idea únicamente de Hacienda, que ha reconocido que con él pretende evitar el fraude que permitía el reglamento anterior. Ahora bien, también ha reconocido al periódico Cinco Días que su intención no es “complicar la vida diaria de las empresas”.
http://www.elconfidencial.com/economia/noticia.asp?id=9879&edicion=13/04/2007
Los comentarios están cerrados.