La Ley Reguladora de la Subcontratación en la Construcción, que tiene como objetivo mejorar las condiciones de seguridad de los trabajadores y propiciar un empleo de mayor calidad en este sector, entra en vigor hoy.
La norma reconoce la subcontratación como un mecanismo empresarial legítimo, pero establece las garantías necesarias para evitar que se convierta en un instrumento propiciador de la precariedad laboral.
Entre las principales novedades del texto se encuentra la limitación de la subcontratación a un solo nivel en casos de actividades de mano de obra intensiva y hasta tres para trabajos especializados.
Además, se creará un registro en el que deben constar todas las empresas que quieran actuar como contratistas o subcontratistas, para lo cual deberán cumplir unos requisitos mínimos.
Según la nueva ley, las empresas cuya actividad consista en ser contratadas o subcontratadas habitualmente para la realización de obras deberán contar con un número de trabajadores con contrato indefinido de, al menos, el 10 por ciento durante el primer año de vigencia, porcentaje que se incrementará progresivamente hasta el 20 y el 30 por ciento en los años posteriores.
Asimismo todas las obras deberán disponer de un libro de subcontratación en el que figurarán todas las empresas que participan en los trabajos, el objeto de cada contrato, la identificación de los responsables y los planes de seguridad.
Se trata, en definitiva, de poner coto a las irregularidades y de introducir una mayor transparencia en la cadena de la subcontratación, lo que redundará en una mayor seguridad de los trabajadores y, en consecuencia, en una reducción de la siniestralidad laboral.
La norma, la primera que regula en España el funcionamiento de la subcontratación, es fruto de un amplio consenso entre los agentes sociales y las fuerzas políticas.
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