El nuevo reglamento del IRPF ha cambiado el estatus fiscal de las ayudas que conceden las empresas a sus trabajadores en forma de vales o tarjetas de comida. El reglamento, que ha entrado en vigor este mes, eleva de 7,81 euros a 9 euros diarios el límite de ayuda diaria que está exento de tributación, admite que se usen medios electrónicos como tarjetas, pero especifica que "la cuantía no consumida en un día no podrá acumularse a otro día", una practica que se da a veces en el sector.
"Hemos recibido numerosas consultas de empresas para saber si el nuevo reglamento les obliga a cambiar el sistema de vales o la forma en que lo gestionan", señala Mario Soler, abogado especialista de Garrigues Human Capital Services. A su juico, "el reglamento cambia la literalidad de la normativa anterior y es más explícito en las limitaciones, pero Tributos, en las consultas vinculantes de diversas empresas, ya había descartado la posibilidad de que las cuantías diarias pudieran utilizarse otro día y había avalado el uso de tarjetas en vez de tickets".
Carmen María Martínez, directora general de Accor Services, la empresa líder en España con su Ticket Restaurant, señala: "Estamos tranquilos y contentos con el cambio del reglamento: elevar el límite exento de tributar a Hacienda y el control es bueno para las empresas y los trabajadores". Martínez recuerda que "la no acumulación del importe diario ya quedó clara en las consultas a Tributos y estaba implícita en la finalidad de la ayuda: sustituir a los comedores de empresa".
Sin embargo, dice, la nueva normativa puede animar a las empresas a cuidar más el control o a cambiar el sistema de pago, de los populares tickets a las tarjetas. Actualmente, el talonario de vales es el sistema más extendido. con 400.000 trabajadores al día. El mercado está copado por Accor Services (45% del mercado), Sodexho Pass (31%) y Cheque Gourmet (24%). En cuanto a tarjetas, los principales emisores son el BBVA (que comercializa una tarjeta propia y también la del Gremi de Restauració de Barcelona), y Caixa Catalunya (que con las cajas rurales comercializa Bon Menú).
Aunque en el nuevo reglamento el medio de pago es neutro, Soler reconoce que "la tarjeta permite más control por parte de las empresas: se registra el día en que se hace el gasto y se puede programar de forma que se elimine el saldo de 9 euros si no es consumido en el día". Accor considera que "las empresas que comercializan tarjetas están aprovechando el reglamento como argumento de ventas".
En el trasfondo de la polémica está la constatación de que parte de los 380 millones de euros anuales que mueve el sector de vales de comida puede registrar irregularidades. "Pese a que los vales han de ser nominativos, intransferibles y no acumulables, se cuentan anécdotas de cenas de amigos pagadas con ellos el fin de semana; de los tickets que pagan el almuerzo de los hijos en la facultad mientras su padre tiene comidas de negocios, o incluso de gente que se paga la gasolina", reconocen fuentes del sector. Para Martínez, sin embargo, "el fraude, si lo hay, es mínimo: la mayoría de los vales se consumen en restaurantes cercanos a las oficinas de la empresa y a mediodía".
Soler señala que el nuevo reglamento "animará a las empresas a aumentar el control", aunque no cree que Hacienda cambie sus criterios en las inspecciones ni que quiera complicar la vida a las empresas. En todo caso, recuerda, los cambios han entrado en vigor en abril y no afectan a la situación anterior.
Los comentarios están cerrados.