En la sentencia, de la que ha informado el Colectivo Ronda de abogados, el juzgado de lo social número 1 de Barcelona reconoce que la mujer sufre un trastorno adaptativo-reactivo como víctima del atentado de Hipercor y la declara en situación de invalidez permanente absoluta, lo que la incapacita para cualquier trabajo.
La mujer resultó herida en el atentado de Hipercor, el más sangriento de los cometidos por ETA y, años después, consiguió que la Seguridad Social le reconociera la incapacidad permanente para su profesión porque las secuelas del atentado le impedían hacer esfuerzos físicos.
Sin embargo, la víctima, Carmen A., no pudo recuperarse del grave trastorno psíquico que le produjo la terrible vivencia del atentado de Hipercor, por lo que pidió a la administración que se la declarara incapaz de desempeñar cualquier trabajo, ha explicado su abogado, Miguel Arenas.
El Instituto Nacional de la Seguridad Social le denegó su solicitud, aunque la mujer aportó documentos médicos que demostraban que sufría un trastorno adaptativo postraumático por atentado, alegando, entre otros argumentos, que no tenía reconocida la condición de víctima del terrorismo.
Su abogado recurrió al juzgado, que ahora, dos décadas después del atentado, ha declarado su invalidez absoluta, al considerar que su enfermedad la incapacita para realizar "cualquier actividad remunerada por cuenta ajena con sometimiento a un horario, disciplina laboral, etcétera, económicamente rentable".
La paradoja, ha recalcado el letrado de Carmen A., es que esta sentencia abre ahora a la demandante la posibilidad de solicitar ser reconocida por la administración como víctima del terrorismo, al considerar probado que su trastorno psíquico es producto del atentado etarra. "Es un círculo vicioso", concluye Arenas.
Los comentarios están cerrados.