La Guardia Civil de Brenes, Sevilla, ha detenido a S.M.R., un empresario de 57 años de la localidad, acusado de un delito contra los Derechos de los Trabajadores, ya que empleaba a varios jornaleros rumanos a los que no pagó los salarios y los tenía alojados en condiciones insalubres.
Según informó el Instituto Armado en un comunicado, varios trabajadores de nacionalidad rumana se personaron en el puesto de la Guardia Civil de Brenes denunciando que habían sido contratados por una persona de la localidad para recolectar cebollas en dos fincas de los términos de Ecija y La Luisiana.
Los denunciantes aseguraron que habían trabajado durante dos días sin percibir ningún salario y que las jornadas, que se desarrollaban desde las siete de la mañana a las siete de la tarde, se realizaban sin descanso alguno, ni tan siquiera para poder comer.
Una empresa de contratación temporal señaló a los agentes que el importe de las jornadas de trabajo se las había dado a una persona, de la cual sólo sabe su nombre de pila, y que fue la intermediaría entre él y los trabajadores.
En los archivos de la Guardia Civil de Brenes figuraba el denunciado como imputado en cinco denuncias por apertura de hospedaje sin licencia, carecer de registro de hospedados y construcción sin licencia.
En la inspección del lugar donde estaba alojados a los trabajadores se comprobó que se trataba de una nave industrial en la cual se habían practicado por medio de paneles, habitáculos entre ocho y diez metros donde había dos literas.
Para su aseo había un pequeño cuarto de baño común para todos, todo ello en condiciones higiene sanitarias mínimas, y por la estancia en estas instalaciones les cobraban 125 euros mensuales.
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