El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha declarado nulo el despido de una trabajadora de Caser Residencial "Metroces" de Vitoria durante la huelga iniciada el año pasado y ha obligado a reincorporarla a la plantilla.
El tribunal, según ha informado el sindicato ELA, ha considerado que la empresa no ha razonado que el despido de la trabajadora se haya debido a "criterios económicos absolutamente ajenos" al de "atentar" contra el derecho de huelga, por lo que además de su reincorporación "inmediata" ha obligado a Caser Residencial a pagar todos los salarios que la mujer ha dejado de percibir en este tiempo.
El conflicto laboral entre Caser Residencial y los trabajadores comenzó en abril del año pasado por la renovación del pacto de empresa lo que llevó en un primer momento a paros parciales y, a partir del 12 de septiembre, a la declaración de una huelga indefinida. El 8 de noviembre, y mientras continuaba la huelga, la trabajadora M. Ropero Yebenes fue despedida alegando razones económicas y abonándole una indemnización de 45 días, superior a lo legalmente establecido para este tipo de trabajos.
La trabajadora interpuso entonces una demanda por despido nulo al entender que no había una "causa justa" para ello y que el verdadero motivo era haber secundado la huelga y haber participado activamente en las protestas.
El Juzgado de lo Social de Gasteiz desestimó la demanda, por lo que ELA interpuso un recurso de suplicación en el TSJPV que ha sido estimado ahora. El Alto Tribunal Vasco ha considerado que "las razones alegadas por la empresa para justificar el despido no permiten alcanzar la convicción de que su actuación respondiese a criterios económicos absolutamente ajenos a todo propósito atentatorio del derecho a huelga y adecuado respaldo de razones objetivas", concluyendo que se lesionó el derecho de huelga.
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