El Concello de O Grove ha decidido abrir un expediente a la directora de la casa de la cultura, Marina Aguín, tras la denuncia de una trabajadora que asegura sufrir «acoso laboral» por parte de la que también es responsable de la biblioteca municipal.
La denuncia se formalizó mediante un escrito presentado por el registro del Concello el pasado 11 de julio en el que la trabajadora, que lleva once años como profesora de adultos, de comprensión oral y, actualmente, de graduado de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) asegura ser objeto de una auténtica persecución por parte de Marina Aguín.
Es la propia empleada municipal la que en su escrito dice que quiere dejar constancia de que está «sufriendo una situación que bien pudiera tipificarse como de acoso laboral».
Entre los detalles de esa situación de acoso, la empleada de la casa de la cultura meca afirma que le ha desaparecido «sin explicación alguna» del aula donde imparte sus clases una estantería en la que guardaba los informes de los alumnos, fichas, datos importantes y herramientas de trabajo, así como un sillón que utilizaba para sentarse y hasta el ordenador que utilizaba para sus clases.
Además, asegura que la directora de la casa de la cultura ha ocupado de forma reiterada y «sin mediar aviso ni explicación alguna» su aula para otra actividad «con el consiguiente quebranto para alumnos y profesora», añade. También acusa a Marina Aguín de omitirle cualquier aviso, incluso oficial, dirigido a su persona, así como de retenerle el correo profesional.
También considera que la responsable de la casa de la cultura y de la biblioteca municipal de O Grove tergiversa de forma reiterada situaciones con el ánimo de perjudicarla y pone como ejemplo el hecho de que tras una llamada de la inspección de Educación solicitando unos datos, Aguín les respondiera que no se había desarrollado ningún curso de los que se requería información, lo que provocó una inspección inmediata. «¡Llevamos once años impartiendo dichos cursos! El hecho de responderle al inspector de Educación que no se celebran los cursos, además de ser falso, puede provocar que se retire la subvención para esas actividades con los consiguientes daños y perjuicios a terceros», explica en el escrito presentado en el Concello la trabajadora que acusa a Marina Aguín de acoso laboral.
Entre otras «tergiversaciones», la denunciante añade en el escrito otra que asegura es la que ha propiciado sus acusación formal en el Ayuntamiento, que es la presencia habitual desde hace meses en el despacho de la directora, mientras Aguín también está en esa dependencia, de un profesor de matemáticas colaborador de las actividades de la casa de la cultura, Francisco Meis Durán.
«A Marina Aguín le preguntan, según dice ella misma, qué es lo que hace allí el señor Meis y cómo puede acceder a las dependencias de la casa de la cultura, a su despacho y, por supuesto, no se le ocurre otra respuesta que decir que yo soy la responsable de su presencia allí, con las consecuencias de todo tipo que puedan derivarse de esta falsedad», relata en su escrito la trabajadora que dice ser objeto de acoso laboral por parte de Aguín, a la que acusa de cometer «otras ruindades» que, dice, no se atreve a reproducir en el escrito que presentó por registro «por vergüenza ajena», pero que afectan a su «bienestar físico, psíquico y social».
El gobierno local ha tomado buena nota de estas acusaciones y, ante su gravedad, ha decidido abrir una investigación para determinar si son ciertas. El asunto ocupó buena parte de la agenda de una de las últimas reuniones del cuatripartito que forman PSOE, BNG, PG y EU y ya se han tomado las primeras medidas para aclarar lo sucedido.
La trabajadora advierte en su escrito que se reserva el derecho a tomar medidas judiciales contra la directora de la casa de la cultura, por lo que el Concello ha decidido actuar de inmediato para esclarecer la cuestión.
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