Tres personas fueron detenidas en Valladolid como presuntos autores de un delito contra el derecho de los trabajadores y amenazas, después de que agentes de la Policía Nacional determinaran que los detenidos son los responsables de una organización de inmigración ilegal y explotación Laboral.
En concreto, según informaron a Europa Press fuentes de la Policía Nacional, los detenidos son G.V, F.V y I.V, de 48, 46 y 20 años todos ellos de nacionalidad rumana y miembros de una misma familia que residían en Simancas.
Según las mismas fuentes los detenidos se dedicaban a favorecer y facilitar la inmigración de ciudadanos rumanos hacia España, mediante engaños y amenazas, a quienes obligaban a trabajar en actividades agrícolas en fincas ubicadas cerca de Simancas.
La detección se produjo después de que el pasado miércoles, día 5 de septiembre, se personara en las dependencias policiales un ciudadano rumano acompañado por el integrante de una Organización No Gubernamental, quien aportó información sobre la existencia de una organización de ciudadanos rumanos que se dedican a actividades ilegales relacionadas con la inmigración ilegal de compatriotas que son obligados posteriormente a trabajar en la agricultura sin recibir nada a cambio.
Así indicó que captan a sus víctimas en Rumania, les convencen para venir a España bajo la promesa de poder trabajar en la agricultura y ganar mucho dinero, facilitándole lo necesario para el viaje –dinero para el pasaporte, billetes y manutención–.
Una vez en España, a estos inmigrantes les retiran la documentación y demás pertenencias, los alojan en casas o en campamentos ubicados junto a fincas agrícolas y les obligan a trabajar en tareas del campo sin que perciban cantidad alguna.
De este modo, les exigen inicialmente cantidades de dinero en torno a los 150 euros como pago de una supuesta deuda contraída con motivo del viaje a España, deuda que poco a poco va aumentando hasta los 1.000 euros, con lo que el inmigrante se ve obligado a trabajar cada vez más jornadas para que las personas que lo controlan obtengan mayores beneficios económicos.
Tras las correspondientes gestiones se determinó que los miembros de dicha organización residen en la localidad de Simancas en una casa próxima a la calle Eras, tratándose de los miembros de una misma familia, padre, madre e hijo, quienes viven con más familiares. Esta vivienda se encuentra en un asentamiento formado por varias casas, en las afueras del pueblo, donde residen cerca de un centenar de ciudadanos rumanos en condiciones precarias.
Los comentarios están cerrados.