El juez de Philadelphia que ha llevado el caso considera que la compañía no ha actuado de 'buena fe', por lo que deberá indemnizar a los más de 124.500 empleados que trabajaron para la cadena de supermercados entre enero de 2002 y octubre de 2003.
El gigante de la distribución estadounidense Wal-Mart vuelve a tener problemas por las condiciones laborales que ofrece a sus empleados. En esta ocasión, la compañía ha sido condenada a pagar 141 millones de dólares (alrededor de 100 millones de euros) a los trabajadores a quienes denegó el permiso para tener un periodo de descanso a la hora del almuerzo.
El juez de Philadelphia que ha llevado el caso considera que la compañía no ha actuado de 'buena fe', por lo que deberá indemnizar a los más de 124.500 empleados que trabajaron para la cadena de supermercados entre enero de 2002 y octubre de 2003. Cada trabajador podría recibir unos 500 dólares (unos 355 euros). 'Es el 100% de nuestras exigencias', reconocía ayer el abogado de los trabajadores de la compañía de distribución.
Ésta no es la primera vez que Wal-Mart tiene que hacer frente a disputas con sus empleados por razones laborales. Por ejemplo, se acusó a la compañía de discriminar a sus trabajadoras, además de haber sido criticada por su baja política salarial y por su reducida cobertura sanitaria. Actualmente, la compañía tiene abiertos 70 procedimientos judiciales por motivos laborales. En este caso, los trabajadores testificaron que habían recibido presiones de los responsables de los establecimientos para que renunciaran a sus pausas y elevar así su productividad.
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